Desde hace tiempo que en el Valencia anida la creencia de que Aymen Abdennour y Mustafi no son compatibles sobre el terreno de juego como pareja de centrales. No se trata de un problema de feeling. Tampoco tienen la barrera del idioma, porque ambos hablan el inglés sin dificultades. El tunecino y el alemán de origen albanés no encajan por un problema puramente futbolístico.

En el cuerpo técnico que lidera Pako Ayestaran consideran que ambos futbolistas tienen dificultades para jugar juntos porque, primero, ninguno de los dos es un líder natural y reconocido sobre el césped, a pesar de que Mustafi podría llegar a serlo. No manda uno sobre el otro. No hay una referencia en la defensa como había con Otamendi o hace unos años con 'el Ratón' Ayala. Las grandes parejas de centrales que ha habido en los últimos años en Mestalla han tenido perfiles siempre complementarios. Adónde no llega uno, llega el otro. Si uno tiene una personalidad activa, el otro tiene una personalidad más analítica y reposada. Abdennour y Mustafi, cada uno con sus condiciones, responden a perfiles demasiado parecidos. El tunecino llegó para hacer de Otamendi pero su inadaptación acabó generando un desajuste que significó un transtorno en la personalidad defensiva.