Jos Luhukay es la apuesta fuerte del Stuttgart para el banquillo con el objetivo de volver a la primera categoría del fútbol alemán. En la jornada de ayer, el entrenador neerlandés, ex del Hertha de Berlín, tocó la fibra de los futbolistas que pemanecen en la plantilla y la temporada pasada fueron protagonistas negativos en el descenso del Stuttgart. Entre ellos, está Filip Kostic -el serbio entre los objetivos de mercado del Valencia- , uno de los mejores en el desastre. El mensaje del técnico Luhukay tuvo una enorme carga emocional y apeló a su orgullo con una especie de "vosotros hundistéis al club y vostros lo tenéis que levantar". Pese a todo, también fue claro a la hora de marcar las prioridades: el compromiso es fundamental, no quiere jugadores en plantilla arrepentidos por quedarse o con otro tipo de intereses.
"Los chicos que estaban en el Stuttgart la temporada pasada son los culpables del descenso a la segunda división. Si tienen orgullo deberían ayudar al club a volver a la Bundesliga, pero en cualquier caso aceptaremos lo que ellos decidan", aseguró Luhukay. Kostic ya ha manifestado su voluntad de salir y de jugar en el Valencia. El entrenador abrió la puerta y se mostró comprensivo, pero nada tiene que ver con la postura del club, que traslada una postura única: no va a venderlo a cualquier precio. El Stuttgart insiste en los 15 millones de euros.
Por el momento, el club de la Mercedes ya ha perdido a Daniel Didavi o Martin Harnik y no ha podido convencer al joven delantero Timo Werner, que jugará para el RB Leipzig después de que el club de la Red Bull haya pagado 10 millones de euros. Esa cantidad es una buena referencia para el Valencia a la hora de negociar; Werner es uno de los atacantes jóvenes con más cartel de Alemania y en el RB Leipzig hay dinero.
