Rodrigo Caio no fichó por el Valencia CF porque los examenes médicos advirtieron del ‘peligro’ de concretar una operación de 15 millones de euros por un futbolista con una pierna de riesgo. El movimiento ejecutado por la dupla Jorge Mendes-Nuno Espírito Santo (con el OK de Peter Lim) por la espaldas de Rufete y Amadeo Salvo terminó en divorcio. Después tampoco pasó el corte del Atlético de Madrid y no quiso jugar rebotado en el Benfica. Apostó por volver al São Paulo y hacerse fuerte. Acertó de lleno; un año después es indiscutible en el eje de la zaga, estuvo en la Copa América con Brasil y está destinado a tener un papel importante en los próximos Juegos Olímpicos de Río, como central o pivote defensivo. Su buen rendimiento durante los últimos meses (sobre todo, en Copa Libertadores) y su posición con Edgardo Bauza están llamando la atención de diferentes clubes europeos. Hace unos meses, Caio fue seguido por la Juventus y ahora es la Lazio de Marcelo Bielsa la que tiene al futbolista entre sus objetivos.

Bielsa no es cualquiera. Faltan unos días para que el proyecto del ‘Loco’ levante el telón en Roma y se anuncia revolución. En la defensa habrá cambios porque el entrenador rosarino busca un perfil muy concreto de central. Para empezar —según La Gazzetta dello Sport— ha dicho «no» a Jardel, central brasileño del Benfica. El mismo diario informa de que Rodrigo Caio encajaría: salida de balón, buen juego aéreo, anticipación… No es un zaguero perfecto; le falta fuerza en el cuerpo a cuerpo, contundencia y todavía debe evolucionar en el apartado táctico. Con sus puntos fuertes y sus debilidades, el São Paulo reclama a los interesados 18 millones de euros... tres más que hace justo un año para el Valencia. Eso cuentan desde Italia. El precio es una locura para la Lazio, incluso para Bielsa.

También gusta Gustavo Gómez

Rodrigo Caio no es una alternativa única. El brasileño es uno de los jugadores que la nueva Lazio de Bielsa tiene en la agenda. El paraguayo Gustavo Gómez también es del gusto del director deportivo Igli Tare y del propio Bielsa. El defensa de Lanús ha destacado durante los últimos meses en Argentina —su agente le colocó entre los futuribles del Valencia— y está deseando dar el salto al fútbol europeo. Hace un año, Gustavo Gómez pudo acompañar a Bielsa en el Marsella; estaba entre las peticiones del entrenador argentino, que dejó el banquillo del club francés a principios de agosto. Con Caio la cuestión es distinta… nunca fue un problema con el jugador. Al revés, en el Valencia falló el fondo y las formas.