Son competencia directa, pero por encima de todo compañeros de habitación. De la 117. La habitación posiblemente con más hambre deportiva de todo el complejo hotelero del ParkHotel de Horst. Fede Cartabia y Nando García están hospedados en ella desde el lunes. El argentino, con contrato hasta 2017, y el valenciano, hasta 2018, son ‘rivales’ deportivos, pero tienen muchas cosas en común. Se han criado en la ciudad deportiva de Paterna, sienten que el Valencia es su «casa», el club y la ciudad de Córdoba las hizo madurar en sus respectivas cesiones y, lo más importante, van «a muerte» en esta pretemporada para hacerse un hueco en el primer equipo. Pako Ayestaran ya ha hablado personalmente con los dos. Este martes fue el turno de SUPER. Justo horas antes del primer test del verano contra el SC Preussen Munster. La entrevista es por separado, pero ambos vuelven a coincidir en una expresión. «A ver si le gusto al míster», dice Nando. «A ver si puedo convencer a Pako», casi repite Fede. Por hambre no va a ser.

Fede poco o nada tiene que ver con aquel que se fue del Valencia hace dos años. «El año pasado fue importante con el Dépor, también el anterior con el Córdoba, en Coruña fue más productivo porque fui de menos a más y encontré la regularidad que me faltaba». El club ya le ha transmitido que tiene opciones de quedarse y esa sería su gran noticia del verano. «Me han transmitido que me puedo quedar, en los entrenamientos voy a muerte y ojalá pueda quedarme porque esta es mi casa. Me cuesta irme de València. Estoy muy contento de estar acá, me crié acá y estoy feliz acá», asegura. Hoy sabe lo mucho que se juega en el primer amistoso. «No es un partido para reivindicarme, pero sí para demostrar lo que tengo y lo que he aprendido y para convencer a Pako. Tengo muchas ganas de que llegue el partido, pero estoy afrontando los entrenamientos con las mismas ganas. Quiero seguir aprendiendo todos los días». ¿Y qué le dice Ayestaran? «Siempre me dice que trate de ser yo, que mire lo que está pidiendo y creo que lo estoy haciendo, voy de menos a más y me voy preparando para ser importante el día de mañana».

Igual de importante quiere ser Nando. El extremo derecho se ha hecho un hueco en la pretemporada después de un año brillante en el Córdoba en calidad de cedido. Llegar hasta aquí ya ha sido un sueño para él. «Llegar a la pretemporada del Valencia es algo que vengo persiguiendo hace mucho tiempo. Ha sido mi sueño desde pequeño y ahora que estoy aquí me doy cuenta que lo estoy cumpliendo. Poder trabajar con el primer equipo es tan bonito como me imaginaba, esto está cumpliendo todas mis expectativas, es un gran club, hay jugadores muy buenos y me exige entrenar con mucha intensidad y estar concentrado día a día. Tengo que mejorar. He peleado mucho por estar aquí. Llevo muchos años para conseguirlo, ha sido demasiado duro, pero lo he conseguido y ahora me acuerdo de mis padres que siempre han estado ahí. Ellos han sufrido casi tanto o más que yo, pero lo bueno es que ahora son los que más lo disfrutan». Para llegar hasta Horst mucho ha tenido que ver su paso por el Córdoba. «El año pasado fue muy importante para mí, fue un empujón en mi carrera, me sirvió para experimentar lo que era el fútbol profesional y llegar aquí con más experiencia. El año en Córdoba me permitió crecer como futbolista, pero también como persona. Me ha servido para madurar bastante. Nunca había salido de casa y por primera vez he vivido solo». A Nando lo que pasa es que no se conforma con lo conseguido. Es ambicioso y quiere hacerse un hueco. «No sabía si iba a empezar la pretemporada o no, estaba citado, pero no había nada claro y el día que me lo confirmaron fue una alegría inmensa. Ahora a entrenar cada día y a ver si le gusto al míster. Mi objetivo es quedarme y triunfar en el Valencia que ha sido mi club desde pequeño. Llega el primer partido y si el míster me da minutos no los pienso desaprovechar. Pako me dijo que es verdad que somos muchos jugadores y que hay mucho nivel, pero que vaya a muerte y que el tiempo dirá.Yo quiero demostrar lo que valgo y romper barreras».

"Veremos quién se queda"

Fede Cartabia y Nando se desean lo mejor, aunque los intereses de uno choquen con los del otro. Por encima de todo está el respeto. «Fede ha venido con muchas ganas, su deseo es quedarse y sé que va a luchar hasta el final por seguir», decía Nando. Igual de buenos deseos tiene el argentino. «A Nando lo conozco de las inferiores, es un chico joven con mucho talento, con proyección de futuro y ojalá tenga la buena suerte de poder quedarse. La mala suerte es que somos muchos en las posiciones de banda, así que veremos quién se queda». Los de la 117 van dejarse hasta la última gota de sudor para conseguirlo. Seguro.