Danilo Barbosa ya tiene equipo después de que el Valencia CF no ejecutase la opción de compra que tenía sobre su futuro. El futbolista brasileño aterrizó el lunes a Lisboa acompañado de personas de su confianza para pasar la revisión médica y acabar de formalizar el acuerdo entre el Benfica y el Sporting de Braga, club que posee sus derechos junto a Gestifute, propiedad de Jorge Mendes. El centrocampista se marcha cedido esta temporada y la entidad de Da Luz ha fijado una opción de compra al término de la misma.

El brasileño, que había afirmado en su entrevista en SUPER que le hubiese gustado seguir creciendo en el Valencia pero era algo que no dependía exclusivamente de él, llega a uno de los clubes más grandes de Portugal. El Braga, que no quería ceder al futbolista al Valencia, sí aceptó prestarlo al Benfica. ¿Por qué? Por la intermediación de Jorge Mendes. El agente no medió en favor de los valencianistas y sí de los portugueses sabedor de que es un futbolista que para retomar el fulgurante ritmo de crecimiento que llevaba hasta que se enfrentó a un escenario como Mestalla en la cuarta pero temporada de la historia del club necesita sentirse arropado en un proyecto y un entrenador que le de confianza. El brasileño necesita que apuesten por él. Y con Ayestaran en el banquillo, que nunca acabó de creer en Danilo, su futuro pasa por el Benfica. El jugador vuelve a la plataforma de lanzamiento.

Lo hace después de un año en el que ha dado pinceladas de un gran potencial a futuro, en el que ha disputado más de 30 partidos, siendo un hombre importante en la rotación tanto con Nuno como Gary Neville. El jugador llegó a Mestalla, cumpliendo con el plan inicial que se trazó para él. Después de un año en el Sporting de Braga, Danilo daría el salto a un equipo de Liga de Campeones. Clubes como la Juventus o el Mónaco se interesaron por él pero en el Valencia se daban las condiciones ideales para que explotase. No fue así. Las cosas se torcieron, el equipo no funcionó al nivel que se adivinaba antes del comienzo de temporada y eso ha sacado la peor versión de muchos futbolistas. Su rendimiento fue de mens a más, llegando a alcanzar cotas de rendimiento que lo deslizan como un futbolista interesante. Sin embargo, la delicada situación financiera del club no permitía pagar 15 millones de euros por su traspaso.

Grandes expectativas

La llegada a Lisboa despierta confianza en el futbolista, que espera mostrar todo su potencial. El Benfica piensa en él como recambio de Renato Sanches, centrocampista de 18 años que fue traspasado a principios del verano al Bayern de Munich por 35 millones de euros, más otros 45 millones en función de objetivos. Renato se convirtió en una de las revelaciones de la Eurocopa de Francia que ganó Portugal.