La ‘Operación Sidnei’ está en marcha. El defensa central brasileño podría cristalizar como refuerzo para el eje de la retaguardia valencianista. Suso García Pitarch ya ha empezado las negociaciones con Jorge Mendes para que la alternativa termine cuajando, también con el Benfica, que maneja un porcentaje de los derechos del futbolista. Los protaganistas se han visto las caras y las intenciones están claras. Gestifute y Mendes mandan en el destino del brasileño. La opción es del agrado de Pako Ayestaran y convence al responsable principal de la dirección deportivaPako Ayestaran, que ya ha movido ficha.

Sidnei ha sido uno de los defensas más importantes de la temporada en La Liga. Imprescindible en el Depor, el zaguero —26 años— ha sido esencial en las dos fases del juego para el cuadro de Víctor Sánchez del Amo. Después de tres temporadas en el fútbol español (las dos últimas en Riazor y la primera en el Espanyol), el central no ha dejado de crecer en prestaciones y en números. Poderoso, contundente, rápido y sólido con el balón, Sidnei no es un central bonito como Fabian Schär pero va en la línea de lo que se busca con otras alternativas como Vedran Corluka, siempre compatibles. El brasileño es rendimiento.

Sidnei también es Jorge Mendes. Esa es la parte que podría aclarar la operación y que también la oscurece. Después de Aderllan Santos, la defensa necesita variantes de nivel. Más opaca todavía es la cuestión de su propiedad. Los derechos federativos son del Deportivo. Sin embargo, en cuanto a los poderes económicos, el Benfica y, especialmente, Gestifute, empresa de Mendes, mantienen porcentajes importantes sobre una posible venta. Es decir, el club gallego no tiene en su mano decidir sobre el futuro de un central que ha destacado como blanquiazul en los dos últimos cursos. Después de un primer año cedido por las ‘Águilas’ en A Coruña, a finales de 2015 el Depor logró imponerse a otros pretendientes. En Benfica le restaba un año de contrato, hasta 2016. Las cifras de los acuerdos entre las tres partes no trascendieron, pero Sidnei pasó a jugar en propiedad con los coruñeses con contrato hasta 2018. Ese es uno de los nudos que resta por desatar.