Cada día que pasa supone una muesca en las probabilidades del Valencia a la hora de concretar operaciones de mercado como la de Filip Kostic o Amadou Diawara, dos situaciones que están calientes y que han entrado en la última curva. El futuro del extremo serbio y el del centrocampista africano se resolverán en cuestión de días y el Valencia, pese a sus avances en las últimas semanas, se está encontrando con serias dificultades para concretarlas debido a un problema que tiene nombre y apellidos: Álvaro Negredo. Los responsables de la parcela deportiva avisaron al Tiburón de que no contaban con él hace alrededor de un mes y medio pero lejos de cristalizar, su salida está bastante complicada. Primero fueron los dos clubes de Milan los que dijeron ‘no’ a fichar al ‘7’ —Adriano Galiani lo reconocía en este periódico— debido a las altas pretensiones del futbolista y del club, que se encuentra ante una de sus patatas calientes debido a la altísima amortización de fichaje que arrastra, y ahora es el delantero quien está poniendo continuamente trabas a su salida. El capítulo de llegadas, entre tanto, permanece en una situación de bloqueo mientras su marcha no prospere: Negredo pone en peligro los fichajes de Kostic

Como desveló hace unos días Stefan, hermano de Filip Kostic, en unas declaraciones concedidas en Alemania, el futuro del extremo del Stuttgart se resolverá «en los próximos días», algo que no juega precisamente en favor del Valencia. ¿Por qué? La Liga no permite al club de Mestalla inscribir nuevos jugadores mientras no haga sitio. La idea es realizar un ajuste presupuestario bastante agresivo, que estaría en unos 40 millones de euros, y ahí el adiós de Negredo juega un papel determinante. Al Valencia se le está atragantando el vallecano, que sin ir más lejos rechazó una última oferta hace poco más de una semana, tal y como desveló SUPER el domingo pasado. La propuesta, procedente del Jiansu Suning de la liga china, que pertenece al mismo propietario que el Inter de Milán, colmaba las expectativas económicas del club y le aseguraba al delantero un salario que triplicaba al del Valencia. No fue suficiente. Cuando el club le trasladó la propuesta a Negredo, este la rechazó alegando motivos familiares. Ha echado raíces en la ciudad, aquí está su proyecto familiar y puesto a tener que irse prefiere jugar cerca de su hija.

El Valencia asume que es complicado colocarlo pero necesita darle salida cuanto antes para tener capacidad de concretar llegadas. La marcha de Negredo supondría un alivio considerable a efectos financieros y tiene la envergadura suficiente como para encarrilar la operación salida por sí sola mientras se den unas mínimas condiciones económicas. Al Valencia le cuesta unos 10 millones de cada uno de los tres años que le restan de contrato y le ha dado un ultimátum porque en el club son conscientes de que están en peligro Kostic y Diawara, dos jugadores que en caso de perderlos se echaría a perder mucho trabajo de secretaría técnica que se ha llevado a cabo en los últimos meses. La Roma aprieta al Bolonia por el africano y el Hamburgo hace lo propio con el Stuttgart. El Valencia se encomienda a Negredo para hacer sitio. Ambos están en peligro. Los próximos días son decisivos.