Mathew Ryan, Jaume Domènech y Diego Alves. La portería tiene exceso de carga y los responsables de las decisiones deportivas dentro del club han decidido que salga el brasileño. El escenario no es sencillo, pero la convivencia es difícil por una cuestión deportiva (minutos) y también salarial. Alves tiene contrato hasta 2019 y una ficha acorde a su calidad, difícil de asumir para muchos equipos.

No hay tantas porterías abiertas a estas alturas, pero el mercado podría llevarle hasta Italia, concretamente al Milan. El club rossonero tiene al joven Gianluigi Donnarumma como bandera, Diego López y Gabriel. Los dos últimos podrían dejar el club en busca de minutos y Alves sería una alternativa de primer orden para suplir a la pareja y mantener activa la competencia interna con Donnarumma.

El Celta pretende a Diego López. Su etapa en Milán está cerrada, aunque la operación tampoco es sencilla. El caso de Gabriel es distinto, los técnicos del Milan consideran que es un portero de futuro (23 años), con calidad suficiente. Sin embargo, necesita minutos para madurar y evolucionar. En ese sentido, podría salir como cedido o con una modalidad de traspaso que permitiese mantener a los rossoneri el control futuro. Pretendientes no le faltan, el Crotone cuenta con él a prestamo y el Torino podría poner hasta dos millones de euros.

Su salida dejaría la portería de Vincenzo Montella sin protección: ahí encajaría Diego Alves. Complemento ideal para Donnarumma, por calidad y experiencia. Además, su llegada supondría un plus competitivo. Es una opción. El traspaso no es sencillo porque el Milan no anda sobrado de margen para invertir; el dinero de los nuevos propietarios chinos llegará para el próximo mercado de enero y ahora las prioridades son otras: primero el centro del campo y después la defensa, pese a la llegada de Gustavo Gómez.

Mangala no es fácil

En defensa, Vergara y Rodrigo Ely van a salir y se busca un cuarto central para complementar a Gómez, Paletta y Romagnoli. El útlimo, central zurdo es una apuesta fuerte del club por lo que la llegada de Eliaquim Mangala (también zurdo), en la órbita del Valencia, no parece tan clara.

No es opción para el Barça

La portería del Barça también está viviendo su particular culebrón. La convivencia entre Marc-André ter Stegen y Claudio Bravo ha llegado a una situación límite. El alemán quiere más protagonismo y pidió salir, pero Luis Enrique pretende seguir alternando: uno jugará LaLiga y el otro disputará Champions y Copa. Ter Stegen se lesionó ayer en el Trofeu Joan Gamper, tiene para unas cuantas semanas, y Bravo tiene el campo libre. Puede haber movimientos, pero Diego Alves no es una opción para la portería del Barça. Hoy, la incorporación del valencianista no se contempla.