"El Barcelona no se altera por las declaraciones de García Pitarch y su postura beligerante, confía en lo acordado con Peter Lim" publica el diario Mundo Deportivo solo unas horas después de que el director deportivo del Valencia haga como su presidenta, Layhoon, y diga en rueda de prensa que no quiere vender a Paco Alcácer. Algo similar publicaba este diario ayer cuando preguntaba en portada de su edición papel «¿quién le pone el cascabel al gato?» una vez Peter Lim acordó la venta del jugador con el presidente del Barcelona.

La reflexión de SUPER y la del periódico de Barcelona vienen a poner de manifiesto una realidad que en Valencia aflora con fuerza cuando el mercado de fichajes de futbolistas está abierto; que hay un Valencia de Valencia y otro Valencia de Singapur que va por Europa y por el mundo de aeropuerto en aeropuerto en un avión privado en el que viajan Jorge Mendes y Peter Lim. De hecho, mientras el director deportivo del Valencia comparecía en público durante la presentación de Mario Suárez como nuevo jugador del Valencia para decir que el club de Mestalla no quiere vender a Paco Alcácer, Mendes y Lim se encontraban en Londres. Blanco y en botella. La capital de Reino Unido es lugar común para ambos y las islas británicas tengan en estos momentos la mayor acumulación de equipos de fútbol con mucho dinero que gastar del mundo, de hecho, según ha podido saber SUPER, el objetivo de ambos es traspasar al tunecino Abdennour a un equipo de la Premier, que bien podría ser el Everton, que es el que más interés ha mostrado en los últimos días. En cualquier caso, el propietario del Valencia tiene la intención de regresar a Singapur en breve.

La posición de Layhoon

La realidad del Valencia es que Peter Lim sigue a lo suyo y además se supera, porque si la temporada pasada pasó por encima de Amadeo Salvo y Rufete, en esta y salvo sorpresa que no se debe descartar, parece dispuesto a traspasar a Alcácer al Barcelona y pasar por encima de la mismísima Layhoon, que dijo ante los peñistas en Alzira que no lo quiere vender. Al margen de la salida de un futbolista importante para el equipo y referente para la afición, la venta de Paco al Barcelona por parte del propietario podría crear una crisis sin precedentes en el club de Mestalla porque dejaría bien claro a ojos de los aficionados que la presidenta del Valencia tampoco manda nada.

Lim pareció enderezar el rumbo cuando el pasado mes de enero contrató a un director deportivo, García Pitarch, para que tomara las decisiones deportivas después de que él le diera todo el poder a Nuno Espirito Santo y nombrar a Gary Neville como su sustituto. En plena crisis de resultados y con el fantasma el descenso planeando sobre el equipo, el director deportivo tuvo autonomía para destituir a Neville y nombrar a Pako Ayestaran como su sustituto, y lo más importante, tuvo autonomía para que Ayestaran renovara como entrenador por dos temporadas más.

Mismo discurso

El pasado miércoles García Pitarch no se movió ni un palmo del discurso que hizo Layhoon el pasado sábado ante los aficionados en la convención de peñas que da el pistoletazo de salida a cada temporada: «Lo ha dicho la presidenta delante de más de mil peñistas y no admite ninguna interpretación distinta. Layhoon dijo claramente que el Valencia no quiere vender a Paco Alcácer». Ambos parecen ir de la mano en esta especie de batalla interna en que se ha convertido la posible venta de Paco Alcácer al Barcelona.

Es más, el director deportivo blanquinegro hasta desveló que ha hablado con el futbolista: «He hablado con él y le he dicho que el Valencia no tiene la disposición de venderlo, se lo he explicado con claridad y él lo tiene claro, está contento y con ganas de que empiece la Liga y de hacer goles, no me ha transmitido inquietud de querer salir del Valencia. El Valencia no quiere vender a Alcácer».

La herencia de Peter Lim

Pero la planificación deportiva y la herencia recibida tras el último año de Nuno y Gary Neville deja al Valencia sin apenas margen de maniobra debido al control financiero hasta el punto que si hoy fuera uno de septiembre el Valencia no podría inscribir a todos sus futbolistas. «Estamos por encima del control financiero» dice el director deportivo valencianista cuando se le pregunta por otras ventas al margen de Paco Alcácer, «a día de hoy los cuatro jugadores fichados no pueden ser inscritos y necesitamos reducir el control en un importe significativo para poder inscribir a los jugadores y poder firmar un central que es un objetivo prioritario en el caso de que salga alguno de los central que tenemos. Obviamente si no salen no podremos firmar no solo por el limite sino porque no seria lógico tener 5 o 6 centrales. Tenemos que seguir reduciendo si hay alguna salida de algún central hay que firmar algún central. La capacidad es muy limitada. Hemos firmado un jugador libre, otro cedido con opción de compra, Nani en unas condiciones muy buenas y Medrán también porque el Madrid así lo ha permitido y porque el jugador así lo ha decidido».

La opción Luis Alberto

Mientras el club sigue a la espera de la decisión de Peter Lim sobre el futuro de Paco Alcácer ante la oferta formal presentada por el FC Barcelona, el director deportivo valencianista, Jesús García Pitarch, sigue trabajando en el mercado para reforzar al equipo ante la posibilidad de tener que fichar un hombre de ataque si finalmente sale el delantero de Torrent.

Así juega Luis Alberto

Así juega Luis Alberto

García Pitarch lleva semanas trabajando la posibilidad del fichaje de Luis Alberto, futbolista español que pertenece al Liverpool y que las dos últimas temporadas ha jugado cedido en la Liga española en el Málaga y el Deportivo y ha estado a un buen nivel. Le queda una temporada de contrato con el Liverpool inglés y su traspaso no sería excesivamente caro y podría rondar los tres millones de euros. Se trata de un jugador del agrado de Pako Ayestaran y al que los técnicos del Valencia han realizado un seguimiento esta temporada. Por otra parte, hay que recordar que si se hace la venta de Alcácer, el delantero del Barça Munir, entraría en la operación, así como el medio Samper.