El discurso que, de puertas hacia afuera, emana del vestuario de Pako Ayestaran es del «partido a partido». Una fórmula que ayuda a liberar de tensión a los futbolistas y que históricamente se ha demostrado efectiva. Ahí están los ejemplos del Valencia de Benítez o, mucho más reciente, el Atlético de Simeone. Sin embargo, con independencia de las palabras, el Valencia de Peter Lim comienza este lunes una carrera de fondo con el único objetivo de alcanzar en mayo la meta de la clasificación para la Champions League 2018.

El plan de negocio del inversor asiático, con el que aterrizó en Mestalla a finales de 2014, consistía en asentarse durante una década de modo ininterrumpido en la máxima competición continental de clubes. El factor fundamental para atraer jugadores de primer orden y, con ello, competir por el éxito deportivo entre los mejores de Europa. A partir de ahí la cuenta de ingresos procedentes de la UEFA, los contratos de las televisiones, la publicidad y los patrocinadores aumentaría exponencialmente.

Meriton Holdings Limited presentó una ambiciosa e ilusionante hoja de ruta que se ha visto afectada por el grave borrón de la temporada pasada. El equipo, por el que pasaron hasta tres entrenadores, concluyó la competición en duodécima posición después de un pésimo paso por la Liga de Campeones en el primer tramo del año. Las consecuencias han sido graves y obligan, más si cabe, al Valencia a reengancharse sin excusas en esta Liga 2016/17 al tren de los mejores, la Champions. Para empezar, el club podría haber ingresado al menos diez millones de euros más en materia de derechos televisivos de haber finalizado en mayo de 2016 entre los cuatro primeros. La cantidad anual se ha quedado en 69 millones. La pérdida de no verse este curso en la fase de grupos de la Liga de Campeones todavía es mayor, en torno a los 25 millones.

Además, los daños colaterales continúan expandiéndose en lo económico hacia el terreno del patrocinador principal para la camiseta. Sin ninguna competición europea que ofrecer, dar con una firma que asegure entre siete y diez millones por año se antoja una misión casi imposible... Y el reflejo en lo deportivo es inevitable. Bajan los ingresos y lo hace también el límite de coste de plantilla. Hasta el momento no ha podido realizarse ninguna gran inversión en fichajes, más allá de Nani, y André Gomes ha sido vendido por 35 más variables. Diego Alves y Mustafi pueden ser los próximos y la continuidad de Paco Alcácer no está garantizada al cien por cien. Lim decide.

La Liga es una carrera de fondo donde cada una de las 38 etapas tiene el mismo valor, la primera y la última, tres puntos. Pako Ayestaran se mantuvo en el banquillo después de su ayuda el pasado curso en una inesperada pelea por la salvación. La inversión fallida en los grandes fichajes del periodo Lim y la economía imponen el objetivo de la Champions a un equipo regenerado por el momento con los fichajes de Nani (8,5 millones), Medrán (1,5), Montoya (libre) y Mario Suárez (cedido) y en el que ya han causado baja Yoel, Barragán, Javi Fuego, Danilo, André Gomes, Feghouli, De Paul, Negredo y Piatti.

Quintos en derechos de TV

Este fin de semana comienza la competición en una Liga en la que, tras la debacle del año anterior, el club de Mestalla se ha visto relegado a la quinta fuerza en materia de ingresos televisivos. Con el reparto centralizado la cantidad final por curso parte de un 50% fijo, un 25% conforme a la clasificación durante los últimos cinco años y otro 25% por la llamada implantación social, medida por la recaudación en abonos, taquilla y ´pinchazos´ televisivos y ´calidad´ del estadio. Es decir, es clave no presentar asientos vacíos en los partidos y tener un número de abonados grande. El Atlético se ha disparado hasta las 102 millones por los 69 del Valencia. El Athletic pasa al cuarto lugar con 71 ´kilos´ por año y Sevilla y Villarreal se acercan con 66 y 61 millones, respectivamente.

El conjunto de Ayestaran se marca el propósito de ir paso a paso y empezar ganando en casa a la UD Las Palmas. Es el método fijado con el que afrontar un maratón liguero en el que la cuarta es innegociable. No hay otra alternativa que no sea el regreso a la élite.

Los rivales

No alejarse más del Atlético y marcar raya de nuevo con rivales como Villarreal, Sevilla y Sevilla. A priori, son los candidatos en la lucha por los lugares europeos, aunque hay otros a los que no conviene perder de vista: Celta, Málaga, Espanyol, la Real?

Al Valencia le espera una Liga apasionante en la que sus principales también desprenden dudas. El Villarreal ha perdido a un referente en el banquillo como Marcelino y se tambalea en la previa de Champions. En el Sevilla, por su parte, Sampaoli tiene el difícil reto de igualar a Emery sin piezas del calibre de Gameiro o Krychowiak. La meta está clara y al alcance, si Pako construye un bloque competitivo.