«El año pasado todo comenzó del revés, el ambiente se enrareció desde el primer día y eso nos afectó». Esta confesión, que sale de la boca de uno de los futbolistas que han sido protagonistas en los últimos meses de una de las temporadas más deprimentes de la historia del Valencia, retrata la importancia real de arrancar la competición oficial con buen pie. La convicción existe. Desde el vestuario que comanda Ayestaran se insiste a lo largo de los últimos días en la conveniencia de dar el primer golpe en lugar de encajarlo. El partido ante la UD Las Palmas levanta el telón a un año en el que hay que relanzar el equipo para que la meta sea regresar a la Champions y en el que el escepticismo mezcla con el ánimo de revancha tras una temporada en la que cualquier expectativa fue por los aires antes de alcanzar la mitad del campeonato. El conjunto canario calibrará exactamente cuál es el poderío como local de un equipo que el curso pasado, tras un año en el que se hizo fuerte en su estadio, perdió la friolera de 32 puntos en casa, un registro solo superado por el Valencia de Koeman. Mestalla debe volver a ser un fortín este año.

Las sensaciones son positivas a unas horas del estreno. A Pako Ayestaran le ha sorprendido en los últimos días la alta intensidad con la que se desempeñan sus hombres, que se han ceñido al milímetro a las indicaciones tácticas. El partido contra la UD Las Palmas es el objetivo que lleva marcado en la última semana un grupo de jugadores desacreditados en su mayoría por una temporada abocada al despropósito. Más, siendo en Mestalla. El objetivo es convertir en los primeros tres puntos las buenas vibraciones de la presentación ante la Fiorentina, donde el Valencia exhibió quizá su versión más alegre en lo que va de pretemporada, y para ello el equipo está anudando sus ensayos en torno a un guion claro. El Valencia que acaricia Pako para ganar a Las Palmas debe salir con una presión muy fuerte arriba, con la defensa concentrada para poder adelantar las líneas, siendo solidarios y buscar las espaldas de los laterales contrarios para generar peligro.

«Cuando controlo ya estoy poniendo el balón al espacio», vociferaba hace unos días el técnico en la Ciudad Deportiva de Paterna. En base a las últimas pruebas, el once de Ayestaran es bastante previsible, muy parecido al que saltó al césped el sábado pasado ante la Fiorentina. La gran incógnita, más allá de lo que ocurra en la portería, una situación que Ayestaran no dará a conocer hasta minutos antes del comienzo del encuentro, es el estado físico de Cartabia, titular por falta de contrapeso ante las ausencias de Nani y Rodrigo en banda derecha. El argentino se retiró del entrenamiento por molestias en el aductor izquierdo y desde el Valencia se indica que es una medida de precaucion pero el Pako está pendiente de su evolución. Arranca la Liga en Mestalla y es importante arrancar bien en un año sin margen de error.