Pako Ayestaran respira muy más tranquilo. Este jueves el entrenador del Valencia ha podido trabajar por primera vez con una pareja de centrales que, a priori asusta a cualquier equipo rival. Ezequiel Garay y Eliaquim Mangala. Después de que el miércoles el director deportivo, Jesús García Pitarch, cerró el mercado con la cesión del francés por parte del Manchester City y la compra del argentino al Zenit por 20 millones de euros, los dos ya están de lleno inmersos en la dinámica del grupo.
El Valencia ha comenzado la sesión en el gimnasio y en torno a las diez y cuarto de la mañana las cámaras han podido ver ya a Garay y Mangala. Los dos han salido juntos del gimnasio y muy cerca del capitán, Enzo Pérez. El '8' trabaja porque la integración de los dos centrales, muy necesaria para el Valencia sea lo más rápida posible. A Garay y Mangala se les ve con ganas y partícipes de las bromas y el buen ambiente en el grupo.
La afición puede disfrutar también de un entrenamiento que se lleva a cabo en el campo más exterior de la Ciudad Deportiva. Ayestaran ha preparado un ejercicio de disparos a puerta en el que se ha observado el potente chut del argentino y donde Mangala ha sorprendido con un golazo por la escuadra en su primer intento. Rodrigo Moreno y Aderllan Santos han sido los ganadores, los hombres que más goles han hecho a Jaume y un activo Diego Alves.
Fede Cartabia, que se recupera de una lesión muscular, ha trabajado al margen del grupo.
Pasillo, collejas y las bromas de César
La sesión del Valencia acabó de la manera más divertida posible. Durante la serie de lanzamientos a puerta, César Sánchez, el técnico asistente, contabilizó los goles y avisó al equipo de que los perdedores tendrían una sorpresa final.
Medran, Mangala y Siqueira fueron los que menos tantos convirtieron, así que el resto preparó un pasillo por el que los tres debían pasar para recibir unas cuantas collejas. Siqueira intentó escapar, pero Mangala señaló el escondite del brasileño detrás del banquillo. Todo en un tono distendido y divertido.
Los tres pasaron por el pasillo. En la sesión se dejó notar el hecho de que el mercado ya ha finalizado y, sobre todo, el carácter integrador y cercano con el grupo del exportero César. Durante el trabajo intercaló bromas que sacan la sonrisa de los jugadores. "Venga ya podéis hablar, ¡que se acabó el mercado!", les decía.
