Dos años después de haber abandonado Portugal como los mejores centrales de la Liga NOS, el destino ha unido a Eliaquim Manga y Ezequiel Garay en el mismo lugar, en el centro de la defensa del Valencia CF. La afición de Mestalla asistirá al estreno conjunto de una pareja de zagueros que en 2013 y 2014 se enfrentaron hasta en seis ocasiones en los encarnizados derbis entre el Oporto y el Benfica. Desde entonces Eliaquim y Ezequiel se conocen y se respetan a la par que lo han hecho históricamente los clubes más grandes del fútbol luso. Ahora pasan de rivalizar a unir sus fuerzas, están obligados a entenderse y compenetrarse en tiempo récord por el bien de la maltrecha defensa con la que el Valencia comenzó la temporada 2016/17.

En agosto de 2011 el Valencia -con Braulio Vázquez al frente de la secretaría técnica- tenía totalmente controlado al joven Mangala. Era la poderosa revelación en la defensa del equipo de moda en Bélgica, el Standard de Lieja, al que cada semana observaban los grandes clubes europeos. Sin embargo, el Oporto, con la intervención de Jorge Mendes, se adelantó para fichar al franco-belga por 6,5 millones de euros. Un mes antes el súper agente portugués también había mandado a Garay desde el Real Madrid al Benfica dentro de la operación Fabio Coentrão. Al central argentino Florentino Pérez lo valoró en diez millones. Los portugueses pagaron cinco y ofrecieron el 50% a los blancos de una futura venta.

Los inicios, en parte, por las lesiones, quizá, por su juventud y, sobre todo, por la feroz competencia fueron más complicados para el chico que llegó del Standard. Mangala sólo pudo jugar 14 partidos oficiales en su primer año en el Oporto, un bloque donde Maicon y el argentino Nico Otamendi eran los titulares y Rolando la primera alternativa para Vítor Pereira. Mientras tanto, en Lisboa Garay no tardó en entrar en los onces con la tutela a la derecha del incombustible Luisão. La temporada 2011/12 la dominó el Oporto, campeón liguero, aunque el Benfica levantó la Copa de la Liga. En las semifinales el primer gol de Eliaquim en Portugal no evitó la victoria de los lisboetas.

El cara a cara entre Garay y Mangala no cogió intensidad hasta el segundo año. Las ´Águilas´ comenzaron a cuestionar la dictadura de los ´Dragones´, a pesar de que en la recta final dejaron escapar los títulos. Mangala se hizo hueco en el equipo al lado de Otamendi y Garay hacia crecer su dimensión en Da Luz firmando 46 partidos durante el curso 12/13. En los derbis los actuales centrales del Valencia protagonizaron batallas épicas en el juego área, especialmente, en las áreas rivales. Tanto Garay como Mangala son dos peligrosos bombarderos en el remate de cabeza. El testarazo del galo abrió el clásico luso en Da Luz en enero de 2013. Jackson Martínez no acertó a rematar ni Garay a despejar un balón sacado en falta por Moutinho con el que Eliaquim arrasó el esférico hacia el gol. En sólo 17 minutos el partido quedó empatado a dos. En la segunda vuelta el Oporto ganó (2-1) y dio un paso de gigante hacia el título.

El tercer año de ambos en Portugal fue colosal. A la conclusión Mangala se marchó al Manchester City por 42 ´kilos´ y Garay emigró al Zenit con un contrato millonario y dejando seis millones en la caja del Benfica. En enero de 2014, días después de la muerte del exbenfiquista Eusébio -la Pantera Negra-, el Benfica homenajeó al mito con un triunfo (2-0) sobre el eterno rival. Ese día el que se elevó por encima de Mangala para hacer gol y rentabilizar un córner sacado por Enzo Pérez.

Los encarnados -entre ellos, Enzo, Rodrigo y André- conquistaron la Liga y derrocaron al hegemónico Oporto ganando también otros dos títulos. En una y otra semifinal los de Lisboa eliminaron a su rival norteño. Pese al penalti fallado en la tanda de las semis de la Copa de la Liga frente al Oporto, Ezequiel Garay fue el que cantó victoria en su despedida de Portugal.