El juicio en Singapur contra Lee Yong Sze, investigado por el secuestro de la madre del ejecutivo de una importante cadena de supermercados, está revelando datos inquietantes sobre los planes de este individuo para hacer lo propio con uno de los hijos de Peter Lim, propietario del Valencia CF. Una historia rocambolesca que nunca llegó a ejecutar, pero que tenía perfectamente planeada para solicitar el magnate un rescate millonario tal como refleja la información del diario The Straits Times.

Los hechos ocurrieron en el año 2014 y las investigaciones de la policía de Singapur ponen en evidencia que Lee Yong Sze llevaba tiempo vigilando los movimientos de Lim y su familia, con el objetivo de secuestrar a su hijo y reclamar un importante rescate la multimillonario. El nombre de Peter Lim figura en una lista de posibles objetivos que tenía el individuo para obtener una importante cantidad de dinero para sufragar sus deudas con las tarjetas de crédito.

Numerosos documentos y pruebas hallados en su vehículo, tras ser detenido el 8 de enero de 2014, dejaban claro su plan. Disponía de información sobre la identidad de sus objetivos, en este caso de Peter Lim, el valor de su fortuna, direcciones y datos sobre sus hijos como la escuela a la que acudían a estudiar.

Había realizado además un trabajo de campo para vigilar los movimientos, como las horas de entrada y salida de sus domicilios. En sus primeras declaraciones admitió que había consultado la lista Forbes para asegurarse de la fortuna que posee el magnate y leído en los periódicos que el Sr. Lim “disponía de mucho dinero en efectivo”.

Lee, según esta información que ofrece con todo detalle el diario de Singapur The Straits Times, el mismo en el que días atrás publicó un artículo el entrendor del Valencia Pako Ayestaran, reconoció a las autoridades policiales que planeaba secuestrar al hijo del Sr. Lim, que entonces tenía 18 años, y exigir un rescate de 50 millones de dólares de Singapur, unos 33 millones de euros.

El individuo anotaba todos sus movimientos en una libreta que está en poder de la policía, y que ha permitido obtener detalles de todas estas fechorías que planeaba y que concluyeron con el secuestro de la Sra. Ng Lye Poh, madre de Lim Hock Chee, empresario de la cadena Sheng Siong Supermarket. De ahí se ha conocido que sus primeros objetivos fueron los hijos de Peter Lim, en especial su hijo de 18 años. También que llevó a cabo viajes a lugares de Singapur que pensaba podían ser idóneos para recoger el dinero en efectivo.

Llama la atención el hecho de que fue adquiriendo artículos que le podían servir para llevar adelante sus planes: compró un spray de gas pimienta en Kuala Lunpur, una pistola Taser para provocar descargas eléctricas a sus víctimas en Bangkok, cinta adhesiva, cuerdas y un vestido y un pañuelo para la cabeza con los que disfrazarse de mujer musulmana. Incluso pensaba obtener líquidos para figurar sangre falsa con las que poner manchas a las víctimas antes de tomar fotos para enviar a sus familias.

Entre sus objetivos, además del propio Peter Lim y su familia, incluyó en una lista a hombres de negocios como el magnate indonesio Anthoni Salim, el cantante y empresario indio Shael Oswal, Koh Wee Meng, fundador y director ejecutivo de la promotora inmobiliaria Fragrance Group o el empresario George Quek.