Fernando Santos, que todavía no puede contar con Cristiano, probó la fórmula mágica que le dio la victoria en la decisiva prórroga de la final de la Eurocopa. Junto a Nani, capitán, alineó de salida a Éder, autor en París del gol más importante en la historia del fútbol portugués. No funcionó en parte porque ninguno de los 27 disparos a portería de los campeones de Europa, por solo ocho de Suiza, acabó dentro de la portería. Aunque Portugal lo intentó hasta el final, sobre todo Nani, al que el orgullo llevó a buscar un último disparo en el 93 tratando de reducir la diferencia cuando ya no había tiempo para más. Antes había estrellado un cabezazo en el palo. No fue su día.

Los campeones de Europa arrancaron el partido dominando el juego y aproximándose en varias ocasiones al área rival, aunque sin crear excesivo peligro. Sin embargo, las buenas sensaciones iniciales de Portugal se acabaron de golpe en el minuto 24, cuando Suiza aprovechó un lanzamiento de falta para adelantarse en el marcador con un gol que cayó como un jarro de agua fría. Los goles de Embolo en el minuto 23 y de Mehmedi en el 30 permitieron a Suiza llevarse tres importantes puntos en la primera jornada de clasificación para el Mundial de 2018 y superar con éxito el duelo ante su principal rival.

Santos movió el banquillo en el descanso y apostó en la segunda parte por el joven delantero del Oporto André Silva, que debutó apenas cinco días antes en el amistoso ante Gibraltar, y por el medio del Inter João Mário. Bernardo Silva, con un fuerte remate con el pie izquierdo que se marchó por encima del larguero, firmó la oportunidad más clara de los primeros compases de la segunda parte.

Las ocasiones más claras para Portugal ocurrieron en los últimos diez minutos, aunque no evitaron la derrota. Nani, poco acertado durante el encuentro, estrelló un remate de cabeza en el poste y Fonte estuvo a punto de cazar un balón muy peligroso en el área suiza, pero quien estuvo más cerca de marcar fue nuevamente Suiza, con un lanzamiento de Dzemaili que salió junto al palo izquierdo de la portería de Ruiz Patricio.