Nani es la nueva referencia del ataque valencianista. El portugués demostró en su puesta en escena contra el Betis que es el más preparado de todos los atacantes del Valencia para realizar cometidos específicos como pegarse con los centrales rivales y jugar de espaldas, y generar juego entre líneas. El luso ya no es el jugador rápido y explosivo que podía romper por la banda, algo que en su etapa como futbolista del Manchester United lo situaría en un lugar privilegiado del panorama internacional y se ha reciclado, sacando un gran partido a su madurez táctica, como un jugador más posicional sin perder la voracidad competitiva de su esencia. Nani está perfectamente adaptado a jugar de falso nueve después de jugar y ser campeón de la Eurocopa de Francia con Portugal en esa posición. El plan de Pako Ayestaran ante el Betis era aprovechar la movilidad de los tres puntas, tratando de descoser al rival con desmarque de ruptura, mordiendo los espacios entre el lateral y central con las apariciones de Rodrigo, Santi Mina y Munir en la última media hora.

Nani no es un delantero puro. Nunca lo será. Pero por madurez, fortaleza y recursos tácticos es de todos los efectivos de la plantilla el que mejor encaja en la idea de Ayestaran para favorecer la movilidad de un frente del ataque en el que los jugadores tienen libertad de movimientos, algo que alabó Rodrigo Moreno en su entrenvista de la semana pasada en SUPER. La misión que le encomendó Ayestaran a Nani dio sus primeros frutos en la segunda parte, con la llegada del primer tanto valenciansita, obra del propio Rodrigo. Parejo se quitó de encima un rival, conectó con Nani, este devolvió el balón al de Coslada para que, con un toque de pura calidad, descosiera a los verdiblancos entre el lateral y el central. Rodrigo recogía la posesión, lanzado en una galopada de las suyas y prácticamente al primer toque, definía por debajo de las piernas de Adán en el mano a mano. Una construcción colectiva ejercitada a la perfección, desde el gesto de Nani, abriendo los espacios y generando juego, hasta la magnifica definición del hispano-brasileño, pasando por la asistencia de Parejo. Esa coreografía fue de lo más rescatable de un partido que dejó sensaciones de auténtica frustración entre los jugadores, así como en los aficionados.

En busca de soluciones

Desde esa posición Nani barrió todo el frente del ataque, moviéndose por todos lados, estableciendo conexiones a diestro y siniestro, lanzando a sus socios de la delantera hacia el área verdiblanca. Fue, sin lugar a dudas, la auténtica referencia del Valencia del medio del campo hacia adelante. Un rol de trascendencia que desempeñaba a la mañana siguiente sobre el césped de Paterna, en un entrenamiento de caras largas, en el que los jugadores seguían dándole vueltas a la dolorosa derrota ante el Betis. Nani demostró el lunes por la mañana que es uno de los líderes de este equipo, al menos dentro del campo. Sobre el césped, el portugués estuvo en permanente comunicación con el resto de sus compañeros, analizando los motivos de la derrota, animándoles, buscando soluciones de cara al partido ante el Athletic.