­­El Valencia afronta esta tarde en San Mamés (16:15 horas) una verdadera final contra su propia frustración. Tras encajar tres derrotas en las tres primeras jornadas de campeonato el partido ante el Athletic Athleticsostiene un entramado de tensiones que puede descerrajarse en cualquier momento y sobre cualquier protagonista. El equipo puede salir despedido por fuerza centrípeta o transformar las sensaciones en resultados y poner en marcha el cuenta kilómetros antes de que sea demasiado tarde. Los números no entienden de sensaciones y el Valencia ya ha agotado cualquier margen de maniobra. Ha llegado la hora de sumar. El conjunto de Valverde no está en su mejor momento pero tiene suficiente bagaje competitivo para arrollar aunque sea solo por inercia. La Catedral es un escenario de primera magnitud y nadie se lo quiere perder. Ni siquiera Enzo, expulsado ante el Betis, que decidió subirse al avión para acompañar a la expedición, un gesto de capitán que dice mucho acerca de la trascendencia del partido. Ayestaran no podrá contar con el argentino en la medular, si bien eso no es motivo para modificar el sistema, cuestión de controversia durante la semana.

Pako va hasta el final con sus ideas.Pako «Es cuestión de sentirlo. Es muy difícil cambiar, no entiendo el fútbol de otra manera, los cambios no te aseguran que las cosas vayan a salir. No me veo cambiando el estilo de juego porque no lo iba a sentir», argumenta convencido. El técnico asume que hay que hacer cambios en faceta defensiva para cortar la sangría goleadora pero eso no implica reiniciar el sistema. ¿Se va a ver un Valencia diferente? «No muy diferente», zanja el técnico, «esperamos no recibir los goles que hemos recibido. Hay dos formas de defender: una, defender dejando la iniciativa al rival, ser reactivo, y otra tratar de atacar mejor y que las posiciones de apoyo y cobertura sean mejores, siendo proactivo. Nuestro equipo va a tener esas características. El estilo es algo que lo tienes que sentir, tienes que tener convicción. Ganar es importante pero no de cualquier forma. Lo que estamos intentando es hacer mejor las cosas, esperamos defender mejor a partir de atacar mejor».

A Pako, que tampoco puede contar con Garay por lesión y deberá ubicar a Santos en su lugar, le preocupa que la dinámica de derrotas genere un ambiente de ansiedad en la plantilla.«Estamos tratando de controlar eso. Los resultados no han sido los adecuados, se ha generado esa incredulidad desde el primer partido, tenemos que tener más calma y madurar los partidos», reconoce el técnico, que añade que siempre ha sentido «el apoyo total» de la directiva y transmite «tranquilidad» a la afición porque «el equipo lo está poniendo todo». Pako explica además que la situación actual no ha hecho mella en el ánimo del equipo. Están concienciados. Hay que ganar en San Mamés: «los jugadores comparten mi convicción, están frustrados porque no hemos tenido ningún premio, hemos sido prenalizados. Queremos revertir esta situación y volver a disfrutar del día a día y del resultado, que da y quita razones». Si el equipo no da la talla sabe que se comenzará a plantear su destitución pero prefiere centrarse en lo suyo: el césped.