Eliaquim Mangala llega a su cita con SUPER sonriente. Wild, salvaje en inglés, dice su camiseta. Desprende más felicidad que nunca desde que aterrizó en el Valencia. Está contento por su actuación personal del jueves, la mejor según él, pero sobre todo por la primera victoria del equipo. «Lo necesitábamos», asiente. El francés habla en un perfecto castellano. «En el Manchester City se habla más español que inglés», bromea. Para la entrevista prefiere quitarse la gorra. Se la toma muy en serio. Igual que su profesión. Los errores en defensa no le dejaban dormir. Por fin respira. Siente que el equipo sacó el «carácter» y la «personalidad», que se jugó con el «corazón» y, lo más importante, que el equipo estuvo «más organizado» que en los anteriores partidos con Pako Ayestaran. El ´5´ está convencido de que el equipo crecerá si «defiende bien». No le da miedo la responsabilidad. Ha llegado al Valencia para poner orden atrás y el jueves en Mestalla empezó a hacerlo.

Mangala asume que no se jugó bien, pero explica que lo que pedía el partido era otra cosa. Defender mejor, carácter, personalidad y corazón. «Estoy muy contento porque el equipo necesitaba ganar un partido. Creo que necesitábamos un partido así para coger confianza y empezar a ganar muchos más. Había que ganar uno y lo hemos hecho. Mostramos que somos un equipo que tiene calidad. Puede ser que fuera un partido que no jugamos con tanto estilo como los otros en los que todo era tocar, tocar y tocar, pero mostramos carácter y personalidad. Jugamos con el corazón, defendimos mejor, no recuerdo que Alves hiciera una parada, tenemos que seguir así», apunta. Eso sí, el francés es un perfeccionista. No le gustó el gol encajado a balón parado. «Sufrimos un gol de un córner y es una cosa importante que tenemos que mejorar y hacer bien en el próximo partido».

La clave para Mangala fue el orden del equipo. Reconoce que estuvieron «más organizados» y esperaron más al rival sin presionar tanto. «No estuve en los dos primeros partidos, pero el equipo no estaba jugando mal, estábamos jugando con un juego de calidad, tratando ir del medio para fuera y de fuera al medio, pero faltaba lo más importante que eran los puntos y encajamos muchos goles también. Estuvimos más organizados, no presionamos tanto como en otros partidos, esperamos más y al final creo que la afición vio que el Alavés no creo mucho peligro a nuestra portería. Si conseguimos estar bien organizados y defender bien vamos a conseguir hacer muchas cosas».

Gran parte de culpa de esa mejoría la tiene Voro González. «Ya me contaron que Voro siempre que coge el equipo gana y que tiene muy buenos números, el otro día vi que en el Valencia es... ¡el tótem! Voro hizo un buen trabajo, pero antes también hicimos buen trabajo con Pako... aunque fallaban los resultados».

La felicidad de Mangala también es a nivel individual. Reconoce que fue su mejor partido, pero asegura que su mejor versión está por llegar. Se dio cinco partidos para coger ritmo... y solo lleva tres. «A nivel personal hice mi mejor partido, pero he estado mucho tiempo sin jugar y necesitaba cinco partidos para coger el ritmo. Ayer fue un buen partido para mí, ayudé a mi equipo pero de aquí a dos partidos vamos a ver un mejor Mangala y también a un mejor Valencia». Y es que, el francés está convencido de que este equipo está aprendiendo de los errores y va a crecer. «El Valencia va a crecer, solo hemos jugado cinco partidos, estamos aprendiendo de los errores para que no se vuelvan a repetir y el Valencia va a ir hacia arriba, seguro».

Para eso hay que tomarse el partido de Leganés como si fuera el del jueves. Sus directrices están claras. Salir a ganar, no relajarse y salir de abajo. «Ahora tenemos que volver a sumar tres puntos, hemos ganado el partido del Alavés que era importante, pero no nos podemos relajar, hay que pensar en ganar fuera por primera vez y salir de abajo. Somos un equipo que se llama Valencia y hay que ganar y luchar para estar en Europa la próxima temporada. Hay que ir poco a poco, la temporada es larga, pero vamos a mejorar».