Al filo de las once de la noche del sábado Manuel García Quilón se presentó en el hotel AC Marriott Cuzco, donde estaba concentrada la expedición del Valencia durante su estancia en la capital para la disputa del encuentro contra el Leganés. Una situación que, en medio de un contexto en el que el club de Mestalla está a la caza de entrenador, podría esconder algo más que una visita de pura cortesía.

El agente, uno de los más influyentes del mercado nacional, ha tratado con García Pitarch varias veces este verano para concretar las negociaciones por Álvaro Medrán y Mario Suárez y lleva los serviciosde entrenadores como Rubén Baraja

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El representante llegó en taxi al mencionado hotel, donde García Pitarch había acudido por sus propios medios -no viajó con el resto de la expedición en tren de alta velocidad- para saludar a la plantilla

justo antes de la cena. La visita de García Quilón no implica necesariamente que el nuevo técnico del Valencia vaya a ser de su cartera, ni tampoco que sea el propio Rubén Baraja, un candidato al que se tiene muy en cuenta con vistas a corto-medio plazo, pero el director deportivo de la entidad se está moviendo y mucho en el mercado con el objetivo de acertar con la elección del nuevo responsable del vestuario valencianista.

Los jugadores estaban sin noticias acerca del nuevo entrenador al acabar el encuentro en Butarque y si no se produce ninguna novedad en cuestión de horas Voro dirigirá el entrenamiento de este lunes en

Paterna. García Pitarch no ha regresado con el resto de la expedición a Valencia y está previsto que cierre el fichaje del nuevo técnico a lo largo de esta semana para que pueda sentarse en el banquillo el próximo fin de semana en Mestalla para dirigir al equipo ante el Atlético de Madrid si no se produce ninguna complicación.