Corren tiempos duros para Nuno Espírito Santo, ex del Valencia CF, en el banquillo del Oporto. Las críticas después de un inicio dubitativo, especialmente en la Liga de Campeones, van en aumento. Mientras su amigo Mourinho ha salido a la palestra para defender su figura, el que fue su presidente en el Vitória de Guimarães ha hecho todo lo contrario, al desmentir la historia que ha contado en ´The Guardian´. Nuno se ha animado a relatar como fingió en 1996 una borrachera para conseguir que el club portugués bajara su precio y permitiera su salida para defender la portería del Deportivo. La respuesta de Pimenta Machado, expresidente del Vitória Guimarães, llega de inmediato y con contundencia. «Nuno debe tener más juicio si quiere ser entrenador de fútbol. Que se deje de mentiras».

Entre uno y cinco millones

Nuno Espírito Santo relató la polémica historia hace unos meses en el rotativo inglés, al menos, esa es la versión que emanó ayer desde el Oporto, que precisó que la entrevista «fue dada antes de que Nuno Espírito Santo firmara como técnico de los dragões, pero se publica ahora». Nuno fue el primer representado de Jorge Mendes y, según explica, ambos orquestaron una noche de juerga para conseguir el traspaso al Depor. No encontraron otra forma de convencer a Pimenta Machado, expresidente de los minhotos. El dirigente les dijo entonces que lo dejaría salir por un millón de dólares, pero cuando Augusto Lendoiro, presidente deportivista, ofreció esa cantidad Machado pasó a pedir cinco ´kilos´.

«Llevátelo y hazle un test»

Jorge Mendes dejó a Nuno en su apartamento, completamente patas arriba, y alertó al presidente del Vitória que el jugador no se encontraba nada bien. «Todo estaba preparado. El presidente vino a visitarme y mi comportamiento€ fingí que acababa de volver a casa de la calle. Él le preguntó (a Jorge Mendes) ´¿Está borracho?´ Llevátelo mañana€ y no dejes de hacerle un test (de alcoholemia)», afirma el ahora entrenador portista. El plan funcionó. «Jorge sabía exactamente a qué horas Lendoiro salía del club cada día y andaba 100 metros hacia un restaurante. Allí estaba Jorge para caminar con él. Había salido de Portugal y conducido dos horas y media para esos 100 metros, sabía que esa distancia valía oro. Volvió a Oporto y me informó», prosigue Nuno en ´The Guardian´. El Depor volvió con un millón de euros y se hizo con el fichaje. Fue la primera operación conocida del hoy súper agente de futbolistas.

¿Venta sin descuentos?

La historia ha sorprendido a Pimenta Manchado en la tranquilidad de Lisboa, donde ya descansa retirado del mundo del balón. «El señor Nuno debe sufrir paramnesia „alteración de la memoria que se caracteriza por la distorsión de los recuerdos y se asocia a cuadros de alcoholismo crónico y síndromes orgánicos cerebrales„. Todo lo que ahí dice es mentira. Acepté venderlo en un almuerzo con Mendes y Lendoiro. La venta no tuvo descuentos y creo que fue por unos tres millones de euros», comenta a ´Record´ el expresidente. «El proceso fue difícil, ya que vinieron en plan pícaro y luego con la soga al cuello. Les dije que sí, que lo liberaba si había dinero€ Si quiere ser entrenador de fútbol, Nuno debe tener más juicio, que se deje de mentiras», responde Pimenta, que niega también que visitase el domicilio de Nuno. «Nunca fui a casa de los jugadores, eso era tarea del director de instalaciones».

Y Ranieri le gana la partida

Ahí finaliza la controvertida memoria de su venta al Depor en el 96, pero la polémica no abandona al ex del Valencia en este arranque de curso 16/17 con el Oporto. En la liga doméstica ha pinchado más de lo que debería un club acostumbrado a ganar en Portugal y en la Champions los números le persiguen. El martes Leicester de Claudio Ranieri dejó tocado al equipo blanquiazul (1-0) en la tercera posición del grupo tras el empate inaugural en casa ante el modesto Copenhague (1-1). Por el momento, la Champions es su torneo maldito. Enlazando el tormentoso inicio de hace un año en Valencia, Nuno suma siete derrotas, cuatro consecutivas, en la Liga de Campeones.