Los mejores años como entrenador de Cesare Prandelli trascurrieron entre 2005 y 2010 a las órdenes de la Fiorentina. El exjugador de la Juve en los 80’ llegó a la conocida capital de la toscana para sustituir a Dino Zoff en el banquillo del Artemio Franchi y, pasado un lustro, el éxito de colocar a la escuadra viola en los primeros puestos de la Serie A y en la Champions le abrió las puertas de la Nazionale. Más allá de los parecidos razonables entre dos ciudades que fueron siglos atrás potencias del Renacimiento, o en la actualidad focos turísticos en sus calurosos veranos, el técnico de 59 años ve más similitudes entre su querida Florencia y Valencia, su nuevo hogar. La fidelidad de los tifosi y una afición blanquinegra que será «indispensable» en el crecimiento que necesita el Valencia CF.

«El objetivo desde ya de mi cuerpo técnico es trasmitir los valores del club, de gran éxito, a los jugadores. Sobre todo, esa mentalidad valenciana que, con mucho respeto, se puede comparar a la florentina. Los tifosi de la Fiore se siente siempre protagonistas, como los del Valencia, y los jugadores han de sentirse responsables de poder representarlo en el campo. Vimos un partido contra el Atlético que durante una hora se jugó a alto nivel gracias también a la ayuda de la afición. La afición es el alma de todos los equipos, sobre en contextos como estas ciudades. La afición es indispensable para nosotros», argumentó el nuevo entrenador del Valencia en su presentación en el palco VIP de Mestalla, donde a la salida comprobó el calor de los valencianistas.

La experiencia competitiva vivida con la Fiore ha ayudado a Prandelli a dar el paso de aceptar el proyecto valencianista de Peter Lim. «Dije que sí porque hablando con Suso entendí que hay un proyecto muy interesante, un proyecto futbolístico en una ciudad donde la mentalidad ganadora de los valencianos es predominante y es muy fascinante conjugarla con un proyecto de entrenador», explicó ilusionado el italiano. El exseleccionador italiano entre 2010 y 2014 siente la motivación de devolver al conjunto de Mestalla a la élite en la que lo vio competir a principios de siglo: «Las metas son siempre de todo el equipo. El nuestro es trabajar a diario para convertirnos en un equipo de verdad. Cuando un equipo tiene mentalidad ganadora es porque todos se implican en un proceso de crecimiento. Hablando con el director deportivo, él me da garantías sobre la profesionalidad de los jugadores. Empezamos con entusiasmo… es todo un honor estar en un club glorioso, histórico e importante y queremos volver a hacer historia».

La construcción del Valencia

Para poder construir ese Valencia ganador que persigue, Prandelli recibe «una base interesante», aunque su «empeño» es «encontrar un equilibrio que falta». Entre las herramientas para confeccionar un bloque más fuerte, capaz de salir de este delicado momento, evidentemente, destacan los fichajes que puedan aterrizar en enero. Sin embargo, esa no es una solución inmediata y el italiano prefiere reconducir las preguntas del mercado para valorar la materia prima con la que cuenta hoy y con la que deberá fraguarse la reacción. «No pienso en eso, sino en conocer la valía del grupo. Sería un error pensar ahora en el mercado de fichajes. Debo revalorizar este equipo», dijo.

¿Cómo pretende «revalorizar» el actual Valencia? «Mi idea es conferir una mentalidad de juego colectiva. Sobre el goleador —se le preguntó si extraña la ausencia de un goleador contrastado en la plantilla—, tenemos que pensar en atacar con más jugadores para tener más oportunidades de gol. Si en poco tiempo somos capaces de introducir conceptos de juego en equipo se puede mejorar mucho», respondió. Durante su trayectoria en los banquillos casi siempre contó con un delantero referencia, un ‘9’ de los clásicos. Ahora no lo tiene, pero Prandelli prefiere «pensar en realidades y no en fantasías» al ser cuestionado por si anhela ese perfil de futbolista. «Lo que tengo que hacer es que los que tengo ahora mejoren, que desde ya son para mí los mejores de la Liga», insistió.

Cesare Prandelli sonríe cuando se le recuerda que en Italia es conocido como «el más español de los entrenadores italianos». Y lo explica. «Mi estilo es colectivo, me gustaría tener la pelota siempre, pero es imposible. La idea es buscar un equipo compacto con una, dos, tres ideas claras y precisas. No muchas, pocas, pero precisas. Es lo que necesita este equipo en este momento… Hablando técnicamente, necesita recuperar el balón más arriba porque, de lo contrario, tienes mucho campo que defender. Esa es mi idea, un equipo compacto que construya y juegue pero que debe recuperar más rápido el balón».

El nuevo entrenador del Valencia relató su «interesante encuentro» del viernes con Peter Lim. «Es un emprendedor que parece distanciado del club, pero no lo está. Cuando un inversor tiene un proyecto a largo plazo es porque su idea es ganadora», comentó el preparador lombardo. El Valencia ocupa la décimo octava posición de la clasificación, pero las distancias son cortas y Prandelli, con contrato hasta 2018, es consciente de las metas deportivas y económicas del club. «La idea de un empresario que hace un proyecto a largo plazo es volver a llevar al Valencia a la Champions. No sé si tardará meses, un año, dos… pero eso es lo que tiene en mente Peter Lim». En cuanto a los objetivos, Jesús García Pitarch también se pronunció: «Se ha consumido tiempo y la meta principal es la estabilidad, que la gente tenga tiempo para hacer su trabajo, pero el Valencia siempre ha de estar en Europa. Nunca debería haber dejado de estar allí».