No es fácil que un futbolista haga una autocrítica tan sincera y casi cruel consigo mismo como la que hizo Aderlan Santos. El brasileño no engaña a nadie. Tampoco en el césped. Es un tipo honrado. No quiere ser más de lo que es y eso no es habitual en el mundo del fútbol. El miércoles dio toda una lección de humildad en los micrófonos de la radio del club. El central asume que no tiene las condiciones de otros centrales, reconoce que no es fácil llegar cuando se acaba de ir un tal Nicolás OtamendiNicolás Otamendi y entiende, después de ver todos sus partidos de la temporada pasada, que haya sido muy criticado por la afición. «Tienen razón», dice decepcionado por no ser todavía el central que ellos merecen. «Sufrí mucho el año pasado». En la presentación fue silbado por Mestalla, pero no ha dejado de trabajar, siente que ha madurado y cierra su capítulo de tres últimos partidos contra Alavés, Leganés y Atlético de Madrid a las órdenes de Voro González con la sensación de haber cumplido.

La autocrítica le honra a Aderlan. «No tengo oportunidad de hablar muchas veces, sufrí mucho la temporada pasada, fui muy criticado, llegar aquí y sustituir a Otamendi no es fácil. Poco a poco fui trabajando e intentando ayudar al equipo. Cuando encajas goles el foco de atención siempre es para los centrales, todo jugador necesita secuencia de juego, cinco, seis, siete, ocho partidos... Yo esta temporada estoy más maduro. La temporada pasada pasaron cosas malas conmigo yo también tuve que arreglar esas cosas, estoy trabajando más y creo que esta temporada va a ser muy buena para mí. Yo no soy el mejor central del mundo, comprendo a la afición, yo cuando miré los partidos del año pasado me dije... tienen razón. Arreglé muchas cosas e intento hacer las cosas de la mejor forma posible y agradar a ellos porque lo merecen. Es una afición muy apasionada».

Santos ya trabaja a las órdenes de Cesare Prandelli con el objetivo de dejar la portería a cero en GijónCesare Prandelli. El brasileño ya avisa. El italiano quiere un equipo fuerte defensivamente que «defiende del delantero al portero». «El míster quiere un equipo fuerte defensivamente, hemos encajado goles en todos los partidos, yo que soy defensa es complicado, tenemos que estar juntos para el próximo partido y ser un bloque fuerte. Hay que buscar la portería a cero, si lo hacemos estaremos más cerca de la victoria. El míster quiere un bloque, que defienda del delantero hasta el portero para estar fuertes. Quiere que estemos fuertes y para ser fuerte defensivamente tienes que estar físicamente bien porque no es fácil defender».

Voro, su «ángel de la guarda»

Santos aseguró que contra el Atlético quería al menos un punto para dedicárselo a Voro. «Salimos tristes contra el Atlético porque queríamos al menos un punto, como regalo para Voro también en su despedida, pero no pudimos. En el próximo hay que sacar los tres Voro es uno de nosotros, sufre junto, está con nosotros todos los días y la situación fue muy complicada. Voro asumió la presión y dimos la cara, ganamos dos partidos y Voro nos ayudó y nos dio confianza. Para nosotros fue esencial. Voro es que si fuese nuestro ángel de la guarda. Si necesitas algo hablas con Voro».