A Munir un mensaje de Whatsapp. Hace unas semanas el nuevo delantero del Valencia disfrutaba junto a su novia de una tranquila tarde en el cine cuando su agente, Francesc Valdivieso, le contactó para comunicarle que estaba sobre la mesa la propuesta para jugar en Mestalla. El '9' no podía disimular su entusiasmo cuando recibió la noticia. Su tarde cambiaría desde ese mismo instante. Ella fue la primera persona a la que se lo confesó. «Nos vamos a València», le dijo Munir a su chica. Tenía distintas propuestas -algunas de la Premier inglesa o la Bundesliga, además de la ya sabida del Celta de Vigo- pero siempre tuvo claro que la opción que más le seducía era firmar con el Valencia. El suyo es un fichaje ´de cine´. Y esa es la primera escena de una película a la que le adivina un guion de completa ruptura con las pinceladas de buen fútbol que le han permitido mostrar a la sombra del tridente el Barça, el más explosivo del planeta. Aquello se le quedó corto y asume un reto en el que avanza a la primera línea. Ahora quiere mostrar todo su potencial. «Estoy muy contento y espero meter muchos goles», explicaba ayer, tras ser presentado ante su nueva afición sobre el césped de Mestalla.

Más de 3.000 valencianistas se dieron cita para conocer al delantero, que llegó acompañado de los suyos.

A ellos dedica sus éxitos y ellos le acompañan en sus fracasos. Su padre, Mohamed, de origen marroquí, superó el Estrecho de Gibraltar con dieciocho años en una patera junto con otras 20 personas y recorrió media geografía española escapando en ocasiones de la policia porque no tenía papeles. Su sueño, ganarse la vida en la Península.

Acomodado en el banquillo visitante del estadio, tratando de pasar desapercibido en una jornada entregada a los focos de la prensa, ´Jaime´, como le llaman sus amigos, disfrutaba como el que más, convencido de que su hijo elige el camino correcto. También la esposa de este, Saida, y sus otros tres hijos -los hermanos de Munir-, Lamia, la mayor, Suleiman, el mediano y Anuar, el pequeño. Para este último, el delantero es su ídolo. No se despegó ni un solo instante de él. Ni tan solo le abandonó para hacerse la fotografía tradicional para los medios con la grada a sus espaldas. Munir quiso hacerles partícipes a todos ellos de un día especial.

La fiesta de los hermanos Munir

La fiesta de los hermanos Munir

El atacante se mostró satisfecho en su primera comparecencia ante una hinchada entregada que le llegó a pedir incluso que se besara el escudo y así lo hizo:

El ariete aseguró que «no» le pesa el ´nueve´, ni siquiera tras la marcha de Alcácer, ídolo local hasta días antes del cierre del mercado. «Estoy muy feliz y agradecido por el recibimiento y la confianza que ha mostrado el Valencia CF en mí», indicaba Munir justo antes de resaltar el papel que ha jugado la dirección deportiva y el técnico, Ayestaran, a la hora de convencerlo: «la confianza del entrenador, lo grande que es el Valencia... Todo eso hizo que me decidiera a venir aquí. Me gustaba ya el Valencia desde hace mucho, quería estar aquí y darlo todo por esta camiseta. En cuanto conocí la oferta no dudé. No le di un sí al Celta. Estoy muy centrado en el equipo tampoco no pienso en el Barça». García Pitarch detalló cómo fue el proceso de su fichaje. «En la primera conversación de Ayestaran con Munir le expresó que quería un jugador de su perfil para el rol de delantero. Nos han ofrecido y hemos estudiado diferentes ´nueves´ pero Pako fue muy tajante con Munir. Le dijo ´tú eres el jugador que quiero y si te firmamos a ti no vamos a fichar a ningún delantero más´». La apuesta es total. Munir es el ´nueve´, la referencia del frente de ataque.

Apuesta decidida

Quizá por su perfil no sea un delantero puro de área, al estilo Alcácer, pero sus prestaciones convencen a los principales responsables de la parcela deportiva, que lo ven como un atacante de movilidad, ´autosuficiente´, capaz de participar activamente en la construcción colectiva y de fabricar por sí solo sus acciones de peligro. ¿Está preparado para calzar ese rol Munir? «Soy delantero, me gusta meter goles e intentaré marcar los máximos posibles. Yo vengo a trabajar, con ganas de luchar y dispuesto a ayudar para que el equipo se mantenga arriba. Suelo jugar en banda pero en las categorías inferiores del Barça y en la selección también he jugado de ´nueve´ es una posición que me gusta y en la que me siento cómodo». La respuesta, por lo tanto, es claramente afirmativa.

Presentación y comida

Su impacto será decisivo para poder relanzar a un equipo que no tiene margen de error después de cuajar la cuarta temporada más triste de una historia casi centenaria. Viene con ganas. Y eso se ve en cada respuesta. Si Ayestaran capea las preguntas sobre el objetivo del equipo, Munir entra a matar: «creo que la obligación del Valencia es meterse en Liga de Campeones y creo que lo vamos a conseguir. Vamos a ir a por ello». Este camino ya ha empezado para el equipo -con dos derrotas inexplicables en Liga- y ahora también para el nuevo delantero, que ya es uno más en la dinámica de la plantilla que comanda Ayestaran. Munir vivió este miércoles un día a todo tren. El delantero, que había llegado a València tras pasar el martes por Barcelona para recoger sus pertenencias personales, acudió a Mestalla al mediodía y su presentación se alargó hasta más allá de las dos tras atender a los medios de comunicación. Después se marchó a comer con su familia, su representante y una representación del Valencia. El jugador salió de Mestalla andando rumbo al conocido restaurante Aragón 58. No tendría mucho margen para sobremesas y es que a media tarde el futbolista se presentaba en la Ciudad Deportiva de Paterna para realizar su primer entrenamiento con sus compañeros.

Allí se reencontró con Santi Mina y Gayà, con los que ha pasado los últimos días en la selección y a los que confesó su fichaje en cuanto cobró forma. «Me llevo muy bien con ellos. Me han ayudado mucho, me han transmitido mucha confianza y me han contado muchas cosas del Valencia. Seguro que me van a ayudar estos días para que mi adaptación sea más sencilla», explicaba. Su familia le acompañaba en su primera sesión, siguieron el entrenamiento desde la banda del campo número cinco de la Ciudad Deportiva.

Primer día

Munir sería presentado a la plantilla, toda una primera toma de contacto, pero ellos hicieron que se sintiera como en casa. Por si fuera poco, Gayà y Mina no le quitaron ojo, tampoco Montoya, con el que coincidió en el Barça. Después de hacer un circuito físico Pako separó al equipo por líneas y Munir ya comenzó a asociarse con jugadores con los que deberá formar sociedades sobre el terreno de juego a partir de ahora como es el caso de Enzo, Rodrigo, Santi Mina, Parejo, Nani... Cerró la tarde con buenas sensaciones y se quedó a cenar con el resto de la plantilla, una costumbre que está implantando el técnico, que está cada vez más arraigada y que ayer sirvió para conocer mejor al atacante hispano-marroquí.

Trabajando en su futuro

En otro orden de cosas, una de las conclusiones que se desprenden de la presentación de Munir es que el Valencia tiene activados los mecanismos para hacer efectiva la opción de compra que tiene estipulada sobre su futuro tras la negociación mantenida a lo largo de este verano con el Barça. Lo anunciaba García Pitarch, que aprovechó la matinal de ayer para darle la bienvenida al futbolista, del que aseguró que el Valencia CF «está muy satisfecho por contar con él» para esta temporada, además de que es «un jugador con un futuro envidiable y que esperamos que forme parte de nuestra familia durante mucho tiempo». Munir es el delantero del conjunto de Ayestaran y el club de Mestalla tiene cierto control sobre su futuro. Más incluso del que tiene el Barça. Suso ya trabaja en ello. «El Valencia tiene resueltos los documentos necesarios para ejecutar la opción de compra en caso de que tome esa decisión», explicó.