Este sábado concluyen las dos primeras semanas de entrenamientos a las órdenes de Cesare Prandelli, días de severo trabajo físico y táctico, al que este domingo examinará el Sporting del 'Pitu' AbelardoSporting del 'Pitu' Abelardo. A la larga la ley del resultado es inquebrantable, sin embargo, el lavoro del entrenador cuenta con una ventaja de antemano: el convencimiento de los futbolistas. Prandelli está conectado con el vestuario, desde donde se destaca su «exigencia y claridad». El cuerpo técnico ha preparado intensas sesiones en las que no ofrece un aluvión de ideas. «Pocas, pero claras y directas», dice un jugador. Uno de los mensajes que repite a diario el italiano versa sobre la necesidad de echar el cerrojo en defensa.

El valor defensivo hace más competitivos a los equipos. Precisamente, el Valencia de la temporada pasada empezó a debilitarse por atrás, cuando los porteros se quedaron desprotegidos por un conjunto al que desde entonces y hasta hoy es demasiado fácil de perforar. Este domingo los blanquinegros volverán al último estadio del que se marcharon con la portería a cero. Han pasado 13 meses desde que el Valencia venció en El Molinón con gol de Paco Alcácer.

Hace un año en Gijón el Valencia dio claras muestras de lo que estaba por venir, aunque la actuación de Jaume Domènech evitó varias veces el gol sportinguista. La solidez de la campaña 2014/15, que acabó con la cuarta plaza en la Liga, se había esfumado. Desde aquel 12 de septiembre hasta la reciente derrota contra el Atlético los valencianistas acumulan 42 partidos ligueros en los que únicamente han acabado sin encajar tantos en otras cinco ocasiones: Betis (0-0), Granada (1-0), Málaga (3-0), Levante (3-0) y Eibar (4-0). Ninguna lejos de casa.

Las consecuencias negativas dañan a la vista: 13 victorias, 11 empates y 21 derrotas en los 45 partidos que engloban la pasada campaña y el primer tramo de la actual. El resultado, un Valencia fuera de las competiciones europeas y un banquillo de Mestalla por el que han pasado cuatro técnicos antes de Cesare Prandelli.

Ahora el entrenador de Brescia ha asumido el difícil reto de cambiar estas circunstancias y los números que persiguen como una pesadilla al conjunto blanquinegro. Por el momento, sus métodos y experiencia han aumentado la autoconfianza de los futbolistas. Prandelli desea potenciar la base defensiva que dejó Voro y gracias a la que se ganó a Alavés y Leganés. En esta línea, si Mangala no asegura su concurso al 100% de facultades, Santos puede mantenerse en el once al lado de un Garay que regresará para apuntalar la retaguardia. Gijón es el kilómetro de un Valencia que pretende volver a ser ganador.