Andrés Iniesta se marchó del terreno de juego aplaudido por la afición de Mestalla, que coreaba su nombre cuando las asistencias se llevaban al jugador del Barça en camilla. Al final del partido, el parte médico del club azulgrana confirmaba que el internacional sufre una lesión importante en la rodilla derecha, aunque todo apunta a que evitará lo peor, que hubiera sido la rotura total del ligamento que le hudiera dejado más de seis meses en el dique seco. El centrocampista tiene una afectación pacial en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha y estará entre seis y ocho semanas alejado de los terrenos de juego.

Corría el minuto 11 de partido cuando se produjo la acción en que el jugador del FC Barcelona se fue al suelo en un lance con Enzo Pérez. El argentino del Valencia se lanzó a despejar y logró contactar claramente con el esférico, aunque al producirse el contacto a Iniesta se le quedó la pierna derecha bloqueada en el césped, es el momento en que se produce la lesión.

El jugador es el primero en darse cuenta de la gravedad del problema y se quedó en el suelo con evidentes gestos de dolor, mientras en el banquillo del Barça, Luis Enrique es el también primero en recriminar a Enzo Pérez la dureza de su acción. Los jugadores del Barcelona también protestaron airadamente a Undiano Mallenco, que simplemente había señalado falta al comprobar que el argentino despejaba con claridad. Desde luego, la intimidación funcionó, porque a partir de ese momento las decisiones del árbitro navarro, el más experimentado de LaLiga con diecisiete temporadas en la máxima categoría, decantaron el partido del lado del equipo azulgrana.