"En esta plantilla no hay un goleador nato, hace falta un ‘9’ puro, un ‘cazagoles’, un depredador del área...". Desde el verano hasta hoy esta frase se ha ido convirtiendo en una conclusión repetida, ha crecido en forma de bucle en cada conversación de amigos, tertulia de televisión o entrevista al analista de turno centradas en el Valencia CF y en el triste registro que ha ofrecido en el primer cuarto de la temporada. El pobre acierto rematador de los jugadores en el campo ha reforzado la idea jornada a jornada, hasta el punto de que actualmente es una de las principales preocupaciones de Cesare PrandelliCesare Prandelli y así lo ha manifestado a los dirigentes con vistas al mercado de invierno.

En el terreno de la finalización ningún dato es alentador. El máximo artillero (Rodrigo Moreno y Mario Suárez) no pasa de tres dianas. La cabeza del Valencia emerge entre los conjuntos de la Liga que más disparan (138 remates en 11 partidos). Sin embargo, el equipo pierde posiciones en el ranking de remates entre los tres palos y, más aún, en el de goles y eficacia. De la mano de Prandelli los disparos a puerta habían disminuido desde el principio, pero frente a Sporting y Barça se consiguieron los mayores niveles de efectividad de la temporada, el 28%. Una capacidad de acierto que en los duelos contra Deportivo (10%) y Celta (7%) ha vuelto a caer a los pésimos réditos del comienzo de la competición.

Remates, sin premio

Hasta 15 equipos de la Liga son más certeros con sus remates a portería que el propio Valencia. Después de 138 disparos, el conjunto blanquinegro ha encontrado portería en 48 ocasiones, acabando 14 de ellas en gol. Uno de los 15 tantos en el casillero de goles a favor lo anotó en Mestalla el central del Alavés Laguardia en la quinta jornada del torneo. Ese día, por fin, a las órdenes de Voro se logró la primera victoria del curso por dos goles a uno. La precisión del Valencia (número de disparos que ven puerta) se sitúa cerca de la media de la Liga, rondando el 35%, lejos del 50% de Las Palmas o el 43% de Sevilla y Celta. Los más precisos. Sin embargo, la eficacia, que tiene en cuenta los que obtienen el premio del gol, se reduce al 10%.

Al Valencia le cuesta una eternidad dar con el gol. Especialmente, preocupantes son los números de Luís Nani y Rodrigo Moreno. La estrella portuguesa en la Eurocopa se está destacando en el equipo como uno de los futbolistas incisivos del ataque. Es más, junto a Dani Parejo, es el mejor asistente del conjunto de Mestalla con tres pases decisivos. Pero a la hora de rematar la faena no está siendo capaz ni de encontrar los tres palos, como el día del Barça desaprovechando una clara ocasión final, ni tampoco de superar el obstáculo del portero. En Balaídos Rubén sacó dos manos de mérito que evitaron el tanto del ex del United.

Nani y Rodrigo Moreno se hallan entre los 30 futbolistas de la Liga que más rematan. El luso en la cuarta posición y el brasileño en la vigésimo novena con 2,1 disparos por partido. Después de Ronaldo, Messi y Bale, Nani es el hombre que más veces ha soltado el cañón. Sin embargo, su cifra goleadora queda lejos de las principales estrellas de la competición. Con el rumano Florin Andone (Deportivo), Nani es uno de los jugadores con el porcentaje de acierto más bajo de la Liga.

Otros datos reveladores sobre la falta de pólvora en el Valencia inciden en que la problemática goleadora va más allá de la carencia de un ‘cazagoles’ natural. La segunda línea no ha aportado apenas peligro ni ocasiones de gol. En 11 duelos el equipo no ha sumado ni un solo gol desde fuera del área. Además, al equipo se le hace un mundo la elaboración de ataque durante el juego. Ocho de los goles (seis de estrategia y dos de penalti) han llegado con el balón parado.