La localidad de Sueca despidió el domingo por la tarde a Paco Sendra. El exfutbolislta, que jugó en el club entre la década de los cincuenta y principio de los sesenta del siglo pasado formando una gran sociedad en la medular junto a Antonio Puchades, uno de los grandes ídolos del Valencia en blanco y negro, fue enterrado en su localidad natal después de fallecer el pasado sábado a la edad de 85 años. La ceremonia tuvo lugar a media tarde en la Iglesia del Carmen de la localidad de la Ribera, hasta donde llegaron exjugadores, familiares y allegados para darle el último adiós. En representación del Valencia acudieron Manolo Mas, jefe de prensa, y el mítico defensa Ricardo Arias. Ambos transmitieron las condolencias en nombre del club a los familiares de Sendra, entre ellos sus hijas, nietas, yernos y amigos allí presentes. El Valencia envió una corona, hubo otra por parte del Ayuntamiento de Sueca y otra de la Asociación de Futbolistas del Valencia, presidida por Ferran Giner, que acudió a la capilla ardiente, instalada en el tanatorio, procedente de Granada, donde se encontraba después de presenciar el partido de la selección española absoluta ante Macedonia.

También acudió Planes, con el que Sendra coincidió en el Mestalla, y su amigo Roberto Gil -acompañado de su señora-, con el que coincidió cuando este asomaba por el primer equipo y que este domingo, al calor de la noticia de su fallecimiento, explicaba en SUPER que para él Paco siempre fue un referente: «me ayudó mucho desde que yo llegué al primer equipo con solo 20 años». Roberto, excapitán, entrenador y secretario técnico del club de Mestalla, trazó a Sendra como un hombre de club, un futbolista con mucha personalidad, de vocación defensiva dentro de las atribuciones propias de un centrocampista pero con talento: «con el interior era capaz de poner el balón donde quería. Curiosamente, para lo alto que era no iba muy bien de cabeza, él siempre decía que la cabeza era para pensar, no para rematar». Sendra completó toda su carrera en el Valencia, donde conquistó la Copa de 1954 y vivió el debut en la Copa de Ferias en la temporada 1961/62 que dio paso al título logrado por el equipo en septiembre de 1962. Perteneció a la generación de futbolistas nacidos en Sueca que abasteció al Valencia en la época y no vistió otra camiseta durante su etapa como profesional: finalizó su carrera en el Mestalla.

Otro referente de Sueca

Entre los asistentes a la ceremonia destaca la presencia de los familiares de Antonio Puchades, que no quisieron pasar la oportunidad de dar el último adiós a Sendra, con quien forjó una dupla histórica para el beneficio del Valencia y una relación que fue más allá del fútbol, incluso una vez finalizadas sus carreras, a pesar de que entre ambos mediaban algunos años de edad. A ambos les unía un vínculo especial, Tonico, como relataba Roberto Gil, siempre estuvo a las órdenes de Sendra en el centro del campo. Tras el fallecimiento de Puchades en mayo de 2013, el valencianismo vuelve a llorar la pérdida de uno de sus referentes históricos en la localidad de Sueca.