Cuando un equipo no carbura al nivel al que se le exige, algo que le sucede ahora mismo al Valencia CF, hay una lógica que debe aplicarse y es que once futbolistas buenos deben imponerse ante otros once menos buenos. La victoria contra el Granada es innegociable. Es un partido crucial después de sumar un punto sobre seis en Galicia y como último recurso el Valencia debería aferrarse a esa lógica. El técnico intenta desde hoy armar al equipo con todo lo que ha ido acumulando en nueve días. Un guion para crecer tácticamente.

Prandelli recibió este miércoles al equipo en Paterna con la pizarra en mano. Los partidos contra el Deportivo de la Coruña y el Celta de Vigo, un capítulo que el Valencia resolvió con el triste balance de un solo punto sobre seis posibles, ha servido al entrenador para sacar conclusiones y detectar con nitidez las carencias que presenta su equipo, especialmente en el apartado táctico. Después de recuperar a Cancelo y a Nani, que jugaron con Portugal ante Letonia, el italiano esperaba hoy a Gayà, Munir, Abdennour, Mangala y Ryan. Con el grueso de los internacionales reinsertado en la dinámica -faltaría por llegar Enzo Pérez, que jugó esta madrugada ante Colombia- ha llegado el momento que Prandelli llevaba nueve días esperando. El técnico saca la pizarra, manda la táctica y así se lo explicaba ayer en privado a sus futbolistas. «Mañana trabajaremos la táctica durante cincuenta minutos», una intensa lección de fútbol en torno a lo que hay que mejorar, qué hay que potenciar y qué es lo que busca para relanzar pronto al Valencia CF.

Que el técnico no hubiera analizado todavía con sus jugadores el vídeo con los errores de Balaídos no significa que haya decidido olvidarlo sin más. De hecho, Prandelli no terminó satisfecho en ninguno de los dos últimos encuentros del Valencia y está preocupado con los síntomas que ha ofrecido el equipo a su paso por Galicia. Los dos goles encajados en Vigo retratan a la defensa. En los últimos nueve días, el técnico ha invertido sus esfuerzos y los de ´staff´ en sacar una fotografía del equipo lo más detallada posible para extraer sus puntos flacos y meter mano para mejorar. Así, decidió dar el lunes de descanso a la plantilla y retomar la actividad ayer martes, cuando comenzaban a incorporarse futbolistas. Tras un entrenamiento de activación, donde el equipo realizó un primer tramo físico antes de disputar partidos reducidos a puerta cerrada, el día de hoy está marcado en rojo. Vuelven cinco futbolistas, el equipo estará prácticamente armado al completo y eso significa que ha llegado el momento de reconstruir el bloque reforzando los conceptos tácticos y aplicándolos sobre las bases de lo que se consiguió en sus primeros partidos en el banquillo.