El Valencia tiene otro problema. Uno más en en la colección de despropósitos que acumula el club. Por si había poco con la crisis institucional, la planificación de la plantilla o las carencias deportivas del equipo a la hora de sacar los partidos adelante ahora hay que añadir un nuevo contratiempo. Existe ansiedad en el vestuario. Los jugadores están bloqueados. Así lo reconoció el propio Cesare Prandelli a la finalización del pobre empate contra el Granada. "Tenemos un problema psicológico", asumía en sala de prensa. Los jugadores están atenazados, el miedo a fallar se ha apoderado de ellos y el cuerpo técnico siente la necesidad de cortar de raiz esta espiral de nerviosismo e inseguridadades que solo juega en contra del equipo. El propio Cesare Prandelli y el nuevo psicólogo del equipo desde este verano, José Carrascosa, ya trabajan para recuperar mentalmente al equipo. El italiano tiene claro el diagnóstico. Estamos ante un Valencia de psicólogo.

El primero que ejerció de psicólogo al final del partido fue el propio entrenador. Prandelli, lejos de marcharse al vestuario y consciente del ´shock´ de sus jugadores, saltó al césped para consolar a sus jugadores y, sobre todo, levantar sus ánimos. Lo hizo en el césped y en el vestuario. El italiano se dirigió uno a uno a sus jugadores y con el gesto del dos en la mano les dijo: "¡Calma, quedaros con la segunda parte!". La intención del técnico en ese momento, como reconocería minutos más tarde, era ayudar a los jugadores a que no piensen en negativo y tengan la "mente limpia" de cara a este fin de año contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, el Málaga en Mestalla y la Real Sociedad en Anoeta. Así lo explicaba Cesare. "Debemos trabajar más fuerte para superar esta dificultad. Los jugadores no deben pensar en negativo. El problema no es solo psicológico. Pero cuando tienes la cabeza libre estás mejor, también hay más coraje. Cuando estás bien mentalmente arriesgas más, tienes más confianza en ti mismo, tiras más a puerta, hoy hemos probado muy poco desde fuera del área... Los jugadores no tienen la mente limpia".

Uno de los grandes protagonistas de la semana será el especialista en la materia del club, José Carrascosa. Es su momento. El nuevo psicólogo sustituyó al ´amigo´ de Nuno Espírito Santo, Julio Figueroa, y firmó este verano con una amplia experiencia en psicología deportiva a sus espaldas tanto en fútbol como en otros deportes. Valencia, Levante, Sevilla, Rayo Vallecano o Málaga, entre otros, ya han seguido sus pautas de trabajo a lo largo de los últimos veinte años. Ahora más que nunca el equipo necesita una estabilidad emocional que no tiene por culpa de los malos resultados y la angustia de estar solo a dos puntos de los puestos de descenso. El objetivo de José Carrascosa ahora mismo pasa por arropar y reforzar al jugador de confianza. Y en ello está. La idea es potenciar las terapias individuales que viene desarrollando desde el principio de la temporada. Cada cierto periodo de tiempo, Carrascosa cita a los jugadores uno por uno a su despacho.

Allí trata de estimular y fomentar conductas a través de la ´Economía de Fichas´. La técnica consiste en entregar un refuerzo simbólico en forma de ficha cada vez que el futbolista tiene una conducta deseada. El psicólogo del Valencia también tiene un manual de equipo que los jugadores están obligados a interiorizar. "Las excusas no se admiten", "El equipo nunca se rinde", "El rival no solo es el adversario, puedes ser tú mismo", "El talento se expresa mediante el esfuerzo", "La exigencia te hace ser mejor, crecer y progresar", "El trabajo bien hecho es el mejor camino" o "El equipo es nuestro mejor socio". El Valencia ha tocado fondo y cualquier ayuda se va a agradecer.