El Valencia Femenino tiene tres finales en menos de diez días para no descolgarse de la lucha por los primeros puestos de la Liga Iberdrola. Las de Cristian Toro afrontan este sábado ante el Granadilla, encuentro que se disputará a las 12:00 horas en la Ciudad Deportiva de Paterna, un duelo directo por la cuarta plaza. Y la próxima semana viajará a Barcelona para enfrentarse al líder de la competición y recibirá a la Real Sociedad, dos nuevos exámenes para cerrar el año.
En los últimos tres partidos el Valencia Femenino solo ha podido sumar dos puntos, los empates ante el Atlético de MadridAtlético de Madrid y Santa Teresa, además de la derrota ante el Levante, y ha perdido un poco el tren de la cabeza de la clasificación. El Levante y el Atlético tienen ahora una renta de siete puntos y el líder, el Barcelona, nueve puntos de ventaja. Las de Cristian Toro, que pese a todo están luchando entre las mejores gracias al gran inicio de temporada, pero en las últimas jornadas han perdido algunos puntos respecto a los primeros de la clasificación y los próximos tres encuentros son clave para recuperar la buena dinámica del equipo en el inicio de curso. Tres partidos antes del descanso de la competición por Navidad.
Las valencianistas empezaron la competición este año sumando victoria tras victoria. Se han mantenido invictas hasta la pasada jornada y todavía tienen mucha competición por delante para recuperar la renta que ahora tienen sus rivales.
La Liga Iberdrola descansó el pasado fin de semana por un compromiso amistoso de la selección española ante Francia, jugadoras del Valencia ha tenido tiempo por delante para trabajar con todas sus jugadoras para mejorar el rendimiento que dieron en el derbi, sobre todo en la primera parte, que no acabó de ser satisfactorio.
Más allá del bloque defensivo, que sí se ha mantenido a lo largo de todas las jornadas, en los últimos compromisos al equipo le está costando más hacer gol. En casa, con el apoyo de la afición, las jugadoras valencianistas quieren ganar al Granadilla y así distanciar a un rival directo a cinco puntos.
