A Cesare Prandelli la rodilla de Mario Suárez le trae de cabeza. Este sábado el entrenador ha estado muy pendiente de cómo han evolucionado unas molestias que el centrocampista arrastra desde el partido frente al Granada. Finalmente el madrileño ha podido entrenar y apunta al once titular. Para Prandelli Mario es una pieza sustancial dentro de la plantilla, uno de los pilares sobre los que el técnico de Brescia trata de consolidar los principios del sistema 5-3-2 con el que se ha propuesto cortar las fugas defensivas que colean desde la pasada temporada. No es casualidad que Suárez ha sumado todos los minutos menos los últimos nueve en el Sánchez Pizjuán desde que Prandelli maneja los mandos del equipo. Sólo Dani Parejo y Garay, que lo han jugado todo, le superan.

Sin Enzo Pérez la baja de Mario sería todavía más traumática. Por ello, en los últimos días, desde que saben que el argentino no iba a llegar a tiempo para medirse al Málaga el domingo, los técnicos han decidido frenar al de Alcobendas. La consigna ha sido: riesgo cero. En anteriores entrenamientos ya había bajado el ritmo y el viernes no realizó ningún trabajo en el césped. No participó en el calentamiento, tampoco en el ensayo táctico ni en los últimos minutos del grupo en el gimnasio. Después de la sesión el club lanzó un parte médico en el que descartaba a Nani y Enzo, pero no hacía lo mismo con Mario: «El jugador, con molestias en una rodilla, no se ha ejercitado este viernes por precaución».

Cesare Prandelli confía en poder alinear a un futbolista del que le está convencido su compromiso absoluto con el equipo. Antes de aterrizar en Valencia el míster dedicó palabras de elogio al ex de la Fiore. Poco después, el destino quiso que dos goles de Mario Suárez trajeran la única victoria en la Liga por el momento de la etapa Prandelli, el 1-2 de Gijón ante el Sporting. El entrenador pidió al ´7´ que jugase frente al Sevilla y en Leganés, a pesar de sus molestias en la rodilla. Mario no lo dudó y, por ejemplo, en Butarque se infiltró para hacerlo. Una solución a la que puede volver a recurrir mañana en Mestalla. El mediocentro de 29 años entiende las necesidades de un Valencia escaso de efectivos en el medio y también el deseo del míster de no perderlo en un momento de la temporada crucial para asentar un nuevo modo de juego. La posición de ´6´, de hombre bisagra, es básica para coordinar las funciones defensivas con la creación y la salida al contragolpe en el 5-3-2. Y así se lo ha hecho saber el técnico, que por el momento no piensa en volver al 4-3-3 de los primeros duelos.

La importancia de Mario Suárez para Prandelli, además, avanza más allá del campo. Como con Parejo, el exseleccionador de Italia pretende que el jugador madrileño se convierta en un factor aglutinador y de unión dentro del vestuario debido a su buena sintonía con las diferentes perfiles y nacionalidades que conviven en la plantilla. Sin ir más lejos, el miércoles escribió, junto a una foto con Lato y Jaume, estos lemas: «Juntos somos más fuertes, somos equipo. Amunt!». Según el cuerpo técnico, Mario está siendo un ejemplo de compromiso tanto por la capacidad para relacionarse con todos los componentes del grupo como por su voluntad por estar y ayudar, pese al dolor en la rodilla. Los técnicos valoran como espejo positivo, especialmente, para los jóvenes el ver como el futbolista cedido por el Watford no ha dudado en infiltrarse en beneficio del equipo. Incluso, sus esfuerzos de los últimos días para llegar a tiempo el domingo. Después de los entrenamientos y por las tardes Mario sigue con horas extra de recuperación. Se lleva a casa una máquina con la que aplica una terapia de frío a la rodilla.

Desde el Valencia CF se trasmite optimismo en cuanto a las posibilidades de Mario, pero lo cierto es que se encuentra entre algodones y nada es seguro mientras hoy y mañana la evolución no siga siendo buena. Por él no va a quedar con tal de jugar un partido que los futbolistas catalogan de «final». El grupo es consciente de que deben ganar al Málaga, último partido de 2016 en casa de Liga, si no quieren correr el riesgo de acabar el año en descenso, teniendo en cuenta que el partido del 18 de diciembre en Mestalla ante el Real Madrid se ha aplazado.

Cancelo y Siquiera, carrileros

Entre los protagonistas no cabe otra meta que levantar el vuelo liguero y pasar a octavos de Copa en los tres partidos que restan en este mes de diciembre. Para ello, Prandelli ensayó ayer sobre el Antonio Puchades con el teórico once. La baja de Mario Suárez forzaría al técnico, según las probaturas tácticas, a retrasar a Parejo y colocar a Fede Cartabia como volante ofensivo en compañía de Medrán, una ligera variante del 5-3-2 al que se va a aferrar el italiano y el equipo. La otra alternativa sería el canterano Carlos Soler, mediocentro puro.

Entre las novedades que dejó el ensayo destaca la vuelta de Cancelo y Siqueira a los carrileros en una defensa de cinco en detrimento de Montoya, muy acertado en Leganés, y Gayà. Álvaro Medrán gozará de la continuidad que persigue tras un notable partido copero y la baja segura de Enzo. En ataque Rodrigo volvería a la titularidad en lugar de Nani y acompañando a Munir.