Una derrota sobre el césped de Anoeta en el partido de este sábado ante la Real Sociedad podría dejar al Valencia durante un mes en las posiciones de descenso a Segunda División. Así de crudo posiciones de descenso. El conjunto de Cesare Prandelli es decimoséptimo, empatado a doce puntos con el Sporting de Gijón, antepenúltimo clasificado, y cerrará el año natural con un partido menos que el resto de equipos de la Liga debido a que el compromiso ante el Real Madrid ha sido aplazado al próximo mes de febrero por la disputa del Mundial de Clubes por parte de los blancosReal MadridMundial de Clubes . Entre el partido ante la Real Sociedad, que se juega el día 10 de diciembre, y el próximo, ante Osasuna, que se juega el día 9 de enero, hay un mes. Y el Valencia entrará en descenso si pierde y el Sporting empata en Barcelona ante el Espanyol, aunque también puede hacerlo si iguala y el conjunto asturiano se impone a los de Quique Sánchez Flores en Cornellá-El Prat.

Se trata, sin lugar a dudas, de un escenario especialmente prolífico para las dudas y los miedos, que puede recrudecer todavía más las cosas en el aspecto psicológico y ambiental de un equipo que atravisa por un momento muy delicado, al punto que se bloquea y se viene abajo en los momentos de tensión, como ocurrió en la segunda parte del partido ante el Málaga, cuando el equipo envidó a un ejercicio de resistencia fallido por pura necesidad, por falta de recursos y por una crisis de confianza vibrante.

Por si todo lo anterior fuera poco, la estadística desliza un dato desalentador. Una maldición en Anoeta. El Valencia únicamente ha sumado uno de los últimos quince puntos en juego en el estadio de la Real Sociedad. Desde la victoria por 1-2 conseguida en la temporada 2010-2011, el conjunto de Mestalla ha jugado cinco veces en el estadio donostiarra, con un balance de cuatro derrotas y un empate. El equipo ha agotado su margen de error y si no quiere pasarse las vacaciones de Navidad en descenso debe ganar.