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Cuando Munir hizo el gol del empate a uno en el minuto 65 de partido los aficionados del Sevilla vieron peligrar el partido porque el Valencia se fue a por la victoria y porque hacía minutos que el equipo andaluz había dado muestras de que le pasaba factura el esfuerzo del pasado martes en Liga de Campeones ante la Juventus, un choque en el que jugaron con diez futbolistas desde el minuto 36 por expulsión del argentino Franco Vázquez.

Pero el fútbol no entiende de justicias y sí de efectividad, y después del segundo gol del equipo de Samapoli, marcado por Nico Pareja tras el rechace en un saque de esquina, la afición local se quitó los miedos, y además de celebrar la inminente victoria de su equipo, le cantó al Valencia «!a segunda, a segunda!».

Un cántico que refleja la mala situación deportiva que vive el Valencia en este inicio de temporada, con dos puntos más que los puestos de descenso a falta de lo que haga este domingo Osasuna en su estadio ante el Atlético de Madrid. Un cántico que también es fruto de la creciente rivalidad entre ambos equipos en las últimas temporadas, que tuvo su momento álgido en las semifinales de la Europa League la temporada 2013/14, y que se ha visto agitada por los muchos arbitrajes negativos que ha sufrido el Valencia.