En las temporadas 2001/02 y 2003/04 el Valencia CF vivió algunos de los momentos más gloriosos de la historia de la institución, justo en el momento que se cumplía en el año 2004 el 85 aniversario del nacimiento de la entidad. Con la suma de dos Ligas, una UEFA Cup y una Supercopa de Europa, en este sexenio mágico se han logrado nada menos que cinco títulos de primer nivel y dos finales de UEFA Champions League. Y todo empezó con la remontada en Montjuïc. Ahora los de Cesare Prandelli también necesitan otra remontada para escalar posiciones en la clasificación y cambiar la mala dinámica de esta temporada.

Pese a la eclosión de los grandes presupuestos y los fichajes megamillonarios, el Valencia CF ha sido de largo el mejor de España en este inicio del siglo XXI y uno de los mejores del mundo. Una gran planificación deportiva, la permanencia de un bloque sólido y la seguridad y paciencia en el equipo en momentos puntuales han convertido al club que preside Jaime Ortí en uno de los referentes de este deporte en la actualidad.

Todo comenzó en la Temporada 2001/02 que trajo la conquista de la Liga 31 años después. El equipo tuvo las nuevas incorporaciones del técnico Rafa Benítez procedente del Tenerife y de Marchena, Mista, Curro Torres, Rufete, De los Santos y Salva. Con una pretemporada ilusionante, el comienzo de LaLiga presentaba al Valencia CF como uno de los candidatos al título. Además en el primer encuentro se podría ver la verdadera medida del equipo.

Ese primer partido de LaLiga deparó una victoria importante, significativa. Ante el Real Madrid. Con contundencia y claridad. Lo que siguió un record de imbatibilidad de 11 encuentros consecutivos batiendo el que estaba vigente la temporada 1970/01, justo cuando se había conseguido la última Liga.

Hace 15 años de la remontada del Valencia CF en Montjuïc

Hace 15 años de la remontada del Valencia CF en Montjuïc

Sin embargo la conquista Liguera no sería un camino de rosas. Tras la derrota en Coruña ante el Depor el nueve de diciembre de 2003, el equipo estaba obligado a ganar al Espanyol en Montjuic para no quedarse descolgado. Tras ir perdiendo en el descanso por 2-0 un inicio de segunda parte espectacular volteó el marcador al definitivo 2-3 con un resultado que daría mucha moral al equipo en el futuro.

Así, la segunda vuelta de la competición fue definitivamente histórica. El equipo de Benítez pasó una pequeña crisis tras perder en el estadio Santiago Bernabéu por 1-0 pero se sobrepuso a la adversidad y logró cuatro victorias y dos empates en los siguientes seis encuentros. Los partidos ante Las Palmas, Athletic de Bilbao, Alavés Real Zaragoza y sobre todo el soberbio triunfo ante el FC Barcelona dieron la seguridad suficiente al bloque para afrontar con garantías los 10 últimos encuentros ligueros, claves en una competición como ésta.

Y en uno de estos encuentros fundamentales también se cruzaría el Espanyol. Con un resultado desfavorable de 0-1 y la expulsión de Carboni antes de llegar al descanso, el equipo se creció ante la adversidad y dos goles de Baraja hacían cruzar al Valencia CF del fino paso de la ilusión a tocar la gloria. Además la derrota del Real Madrid en Anoeta dejaba el título de Liga a tres puntos.

La estación final fue La Rosaleda. En una fecha que ya ha pasado a la historia del valencianismo, el 5 de Mayo de 2002. La expedición se recluyó en Benalmádena, cerca del escenario del partido para huir de la increíble euforia que se vivía cerca del equipo. Y vaya si se notó la confianza y seguridad de un bloque destinado a pasar a la historia.

¡El Valencia era 31 años después campeón de Liga!

No se tuvo que padecer demasiado. Un gol tempranero de Ayala y otro con un suspense innecesario de Fabio Aurelio al borde del descanso certificaban la quinta Liga. ¡El Valencia era 31 años después campeón de Liga! El estadio del Málaga fue todo un torrente de emociones. Los aficionados fundidos en un eterno abrazo con sus ídolos, sonidos de traca que retumbaban en todo Andalucia, banderas blanquinegras y valencianas besando el cielo andaluz. Un escenario idílico que se repetía y se multiplicaba en la ciudad al ver a centenares de miles de valencianistas disfrutar como nunca lo habían hecho. Generaciones enteras de hinchas del Valencia disfrutaron toda la madrugada e incluso se desplazaron directamente al Aeropuerto de Manises esperando el vuelo de una expedición procedente de Andalucía y que arribó a la una de la tarde.