Ocho posiciones marcadas sobre diez: central, lateral izquierdo, mediocentro defensivo, organizador, banda izquierda, extremo derecho, mediapunta y delantero. Una revolución. Los aficionados del Valencia le darían la vuelta a la plantilla, cambiarían el eje vertebral y su prioridad en el mercado de invierno es un goleador. Esa es la síntesis que dejan los resultados de la encuesta puesta en marcha por Superdeporte y en la que han participado más de 3.700 usuarios de la edición digital. Una muestra significativa que insiste en la necesidad de exprimir diciembre y enero para producir una reacción auténtica, que sirva para sacar al equipo del pozo de la clasificación. Más allá de la necesidad de fichar un ´nueve´ auténtico, los valencianistas tienen claro que hace falta potenciar el centro del campo, donde echan de menos un mediocentro defensivo y un organizador, sobre todo. Prioridad alta para buscar equilibrio, más estabilidad y capacidad para dominar los partidos, con y sin balón.

Los lectores de Superdeporte han valorado las posiciones con un registro del uno al cinco, según la necesidad de fichajes. El mal momento de juego y el rendimiento de la plantilla han generado un efecto radical en la valoración. No se salva ni la portería, una línea bien cubierta por Diego Alves, Jaume Domènech y Mathew Ryan. En las próximas semanas parece claro que el guardameta australiano saldrá cedido en busca de minutos para regresar rodado. Jaume y Alves serán los porteros para la segunda vuelta.

Por fuera y por dentro

Los laterales derechos salen vivos. Pese a las lagunas en algunos conceptos defensivos, Joao Cancelo y Martín Montoya pasan el corte. Siempre se puede mejorar (por eso están siguiendo a Piccini), pero forman una buena pareja. Cancelo es un valor fundamental en ataque y Montoya, más concreto en defensa, es un buen conductor. El catalán también puede cubrir el lateral izquierdo. Precisamente, hay más dudas con José Luis Gayà y Siqueira. Guilherme se ha perdido buena parte del campeonato por lesión y su nivel físico no tiene garantía. Gayà necesita confianza y continuidad; es un jugador para apostar y recuperar.

En general, la retaguardia es una línea afectada por los desequilibrios estructurales. Como sucede con el centro de la defensa, donde Garay todavía no se ha enganchado y sólo Mangala transmite sensaciones positivas. Todo lo contrario que Aderllan y Abdennour, que se marchará un mes para competir en la Copa Africana de Naciones con Túnez. El eje de la zaga es la zona que más preocupa al aficionado, que también buscaría la forma de dar un salto de calidad. Es una cuestión de número, si Cesare Prandelli apuesta por levantar una defensa con tres centrales de forma continuada, un central más no estaría de sobra.

Los aficionados coinciden con Suso García Pitarch en la necesidad de reforzar las bandas con futbolistas con recorrido, capaces de poner buenos centros y aportar gol. Rodrigo, Santi Mina y Munir -que han actuado por fuera- son delanteros y eso se siente en su manera de competir. Pablo Piatti y Sofiane Feghouli no han tenido recambio. Bakkali tiene media hora de autonomía. En esa posición los puntazos más brillantes los ha ofrecido Cancelo, figura de ataque imprescindible para este Valencia. En la izquierda, Luís Nani ha dejado luces y sombras. Momentos de lucidez y bajadas de tensión. Las expectativas eran otras y no ha sido el líder esperado. Cada vez más mediapunta y menos extremo, el portugués podría resolver una de las carencias que detecta el valencianista: juego entre líneas y último pase.

El diagnóstico es rotundo

Todo el pasillo central necesita refuerzos: delantero, mediapunta, sala de máquinas y centro de la defensa. Toda la columna vertebral, el alma y el centro neurálgico de un equipo, las zonas que habitualmente determinan la personalidad y el carácter competitivo. El Valencia no tiene punch y no tiene un delantero de referencia, pero tampoco centrocampistas rotundos a la hora de marcar el paso. Con o sin Enzo Pérez y Parejo, habría que reforzar y completar la sala de máquinas con un ´Albeda´ y un ´Baraja´, con un pivote defensivo y con un generador de juego capaz de dominar la zona. Es una cuestión de cantidad y calidad.