El Valencia ya tiene atado al primer fichaje para la próxima temporada. Se trata de Kiko Femenía. El futbolista del Alavés acaba contrato el próximo 30 de junio, la dirección deportiva del club tiene cerrada la contratación del futbolista y si no pasa nada extraño vestirá la camiseta del Valencia en la campaña 2017/18. El alicantino, que atraviesa actualmente por un gran momento de forma y de confianza a las órdenes de Pellegrino, donde está desencadenando el potencial que proyectaba unas temporadas atrás oficiando como carrilero diestro del conjunto vitoriano, está llamado a ser el hombre que reemplace a Joao Cancelo, uno de los futbolistas con mayor mercado de la actual plantilla del Valencia, al punto que los ejecutivos de Mestalla asumen que saldrá traspasado el próximo verano, tal y como ha venido informando SUPER a lo largo de los últimos días. Este periódico ya ha apuntaba esta misma semana que el club tiene localizado al sustituto del portugués: su nombre, Kiko Femenía.

El alicantino, una de las grandes bazas del actual Alavés, es un futbolista que el Valencia ya quiso fichar en la etapa de Braulio Vázquez al frente de la secretaría técnica. Era el año 2009 y el carrilero comenzaba a brillar en el Hércules, siendo el recambio habitual de Rufete, ya en los últimos coletazos de su carrera como futbolista. Fijo en las inferiores de la selección española, Femenía se convirtió en uno de los jugadores jóvenes mejor cotizados de España y en 2011, dos años después de haber firmado una renovación con una cláusula de rescisión por valor de diez millones de euros, acaba fichando por el Barça B por algo más de dos millones a razón de tres temporadas fijas con opción a una cuarta. Dos temporadas después el conjunto catalán le rescindió el contrato y recaló en el filial del Real Madrid pero tras una temporada y media acabó yéndose al Alcorcón.

En verano de 2015 fichó por el Alavés, donde rápidamente se convertiría en un jugador fijo a las órdenes de Bordalás y posteriormente explotaría de forma definitiva con Pellegrino. A sus 25 años, Femenía tiene poco que ver con el futbolista que pasó por los filiales de Barça y Real Madrid. Ha alcanzado un punto de madurez que ha tenido un efecto positivo en su rendimiento y canaliza por la derecha el peligro del conjunto vitoriano, que juega con una defensa de tres hombres y proyecta a dos de los carrileros más ofensivos de la Liga: el propio Femenía y Theo. En lo que va de Liga el alicantino ha disputado catorce de los dieciséis partidos jugados hasta la fecha, trece de ellos como titular. Curiosamente, el suegro de Femenía es Enrique Ortiz, propietario del Hércules, que mantiene una excelente relación con García Pitarch -exdirector deportivo y presidente del club alicantino en los últimos años-, una circunstancia que ha ayudado al Valencia a llegar primero por un futbolista que queda libre y que es una oportunidad de mercado.