SUPER se puso en contacto con el entorno directo de Mario Suárez para conocer su versión de lo sucedido. Así lo recoge hoy la edición escrita del periódico. Su intención no era señalar a nadie públicamente. Solo estaba manifestando en un comentario algo que pasa en el vestuario y que le perjudica directamente. El jugador se ha disculpado en el vestuario porque sus palabras salpican al entrenador y a todos sus compañeros, pero no está arrepentido por el fondo de su comentario. De hecho, en ningún momento después de ver el revuelo que se ha montado ha decidido borrarlo ni hacer ninguna aclaración pública al respecto. Si tiene que hablar con alguien lo hará en el vestuario a la cara. Asume que no está lejos de su mejor versión y no esconde que en la posición de central todavía se ven más las carencias. Mario juega de central porque se lo ha pedido el entrenador y seguirá haciéndolo mientras el técnico quiera por encima de todo. Su rendimiento no es el mejor, lo reconoce, es el primero que asume las críticas de los aficionados y los medios de comunicación, pero el jugador cree que nadie puede reprocharle su compromiso y honradez con el Valencia a pesar de ser un jugador cedido.

¿Y a quién señala Mario? El madrileño lógicamente no da nombres. El dardo solo puede ir dirigido a alguno de los centrales de la plantilla o al otro mediocentro que podría reconvertirse a central: Enzo Pérez. Algo que ha negado Voro en rueda de prensa. "Niego rotundamente que un jugador haya dicho que no quiere jugar de central". Eliaquim Mangala jugó a su lado en El Sadar, Aymen Abdennour está son su selección y Ezequiel Garay se encuentra en proceso de recuperación de una tendinitis rotuliana y solo queda Aderllan Santos. El brasileño viajó a Pamplona, pero vio el partido desde el banquillo porque no estaba al cien por cien. Así lo ha desvelado Voro en Paterna. "Santos no estaba en condiciones de aguantar los noventa minutos". Eso sí, según fuentes del club consultadas ayer por SUPER, Santos podía haberse infiltrado. Como otras veces sí ha hecho el propio Mario a lo largo de la temporada. La ida de Copa contra el Leganés, por ejemplo. Lo hizo a petición de Prandelli y poniendo es riesgo su estado físico. Algo que, está claro, no pasó con Santos.

Mario Suárez, de hecho, fue el futbolista al que se aferró Cesare Prandelli para intentar controlar el vestuario. El italiano charló personalmente con el futbolista para pedirle que ejerciera de intermediario en el vestuario entre el grupo de españoles y extranjeros. Mario también tiene el reconocimiento de los canteranos. Todos hablan bien de él. El problema de Mario es que su rendimiento deportivo en el césped no le ha acompañado desde que comenzó la temporada. El jugador se ha caído de la lista de Voro por decisión técnica. Como también Diego Alves, Enzo Pérez o Luis Nani. Su ausencia en Copa no es un castigo. Voro lo reserva para el domingo ante la ausencia de Mangala y las dudas con Ezequiel Garay.

Así empezó todo

El Valencia tiene un nuevo incendio. Esta vez en el corazón del vestuario. Mario Suárez denunció a través de las redes sociales que está jugando de central porque "otro no quiere" hacerlo. Toda una bomba de relojería en plena crisis deportiva del equipo. El madrileño, linchado y con razón por sus malas actuaciones en el centro de la defensa contra Osasuna y el Celta de Vigo, quiso defenderse de las críticas y dejar claro que mientras él se compromete a jugar por el equipo donde le dice el entrenador, otros se niegan a hacerlo. "No todo lo que se ve es la realidad de las cosas", decía. Todo empezó con un mensaje en las redes sociales con una célebre leyenda de Instagram que hizo famosa Shaquille O'Neal. "Las redes sociales te harán tener más seguidores y más críticos siempre. No te los tomes a todos en serio, sólo trata de ser mejor", decía acompañado de tres puntos suspensivos, un icono de fuerza y otro de aplausos. Inmediatamente después, un amigo del futbolista -como así demuestran las fotos en las que están juntos- salía en su defensa pública."Que le den por culo a los haters... y que te pongan de puto mediocentro y no a tapar las carencias de los demás". Minutos después, Mario tranquilizó a su amigo con el polémico comentario. "Tranquilo, las críticas siempre estarán hagas lo que hagas. Si tengo que volver a jugar ahí porque otro no quiere, aunque no haya jugado nunca, jugaré, no tengo miedo ni preocupación. Ya cambiaran las cosas... no todo lo que se ve es la realidad de las cosas...", dijo.