La operación salida del Valencia ya ha empezado. Vinícius Araújo, que este miércoles pasadas las cinco de la tarde firmaba su nuevo contrato con el Huesca, es solo la primera piedra. Los responsables de la parcela deportiva de Mestalla trabajan en la contratación de tres futbolistas además de Simone Zaza, se avecinan salidas en los próximos días y en la plantilla hay varios hombres tras los que se dibuja un panorama incierto. Ha sido en el ecuador del mercado pero la salida del brasileño es solo la primera pieza. Vinícius viajaba a Huesca por carretera para pasar la revisión médica y cerrar su fichaje, una vez el acuerdo entre las partes era total. Valencia y SD Huesca tenían un entendimiento desde el lunes pero faltaba que el futbolista diese el ‘sí’ definitivo. El conjunto aragonés, que se ha adelantado a Córdoba y Mirandés gracias al trabajo de su secretaría técnica y a la estrecha relación entre su presidente, Agustín Lasaosa, y Voro -ambos coincidieron en el Tenerife y Lasaosa es el padrino de una de las hijas del técnico valencianista-, incorpora al brasileño hasta junio.

Ni siquiera la lesión de Rodrigo Moreno ha evitado su destino. En el Valencia consideran que lo mejor era que saliese cedido a Segunda. Su salida, además de motivos deportivos, responde a una circunstancia clave: libera una plaza para extracomunitarios. Al Valencia, con Santos y Enzo en plantilla, le queda una plaza libre -deja de tener el cupo cubierto- y podría firmar a un futbolista sin pasaporte europeo comunitario si así lo considerase. Además de Vinícius, otros tres futbolistas están en la rampa de salida. Uno de ellos es Bakkali. El joven extremo belga de origen marroquí ha pasado unos meses difíciles a raíz de sus problemas físicos, originados tras su inactividad en su fase final en el PSV Eindhoven. Se ha recuperado de dos operaciones, está evolucionando poco a poco en el plano físico y también táctico y hace unos días disfrutó de una titularidad mucho tiempo después ante el Celta en Balaídos, algo muy positivo para él.

'Bakka' tiene varias ofertas para salir. El Oporto preguntó por él en verano, cuando era una de las peticiones de Nuno, pero ahora, unos meses después, el futbolista ha pasado a ser un objetivo secundario. La prioridad para el Oporto en enero es fichar un delantero. En cualquier caso, el futbolista, en el caso de salir, preferiría hacerlo rumbo a un club de la Liga española para seguir con su proceso de adaptación y así poder volver más preparado al Valencia al final de temporada. El futbolista le ha transmitido al club de Mestalla que solo contempla una cesión, no un traspaso, y que su objetivo es convertirse en un hombre importante en el Valencia a medio plazo. En este sentido, la confianza del club en torno a él es total. Bakkali quiere ayudar a lograr la permanencia, si bien, el mercado le ofrece dos alternativas: una, marcharse para acelerar su crecimiento; dos, quedarse y sumar asumiendo, al menos por ahora, un rol secundario. El belga es joven y necesita minutos para desarrollar el enorme potencial que se le adivina, una situación que ha discutido con el club. Su representante, Marcel Veerman, ha estado en los últimos días en València analizando con él cuál es la mejor decisión. Bakkali no ve con malos ojos la posibilidad de salir cedido.

Quien también quiere ser protagonista es Ryan, al que el pasado verano se le prometió que sería titular y que desempeña el rol de tercer portero. El Valencia apuesta por Alves y por Jaume y la idea es encontrarle una cesión que le garantice desarrollar su potencial. Entre sus preferencias, como Bakkali, está jugar en la España pero el Valencia no está por la labor de reforzar a rivales directos, por lo que, si esta postura no varía a medida que vaya aproximándose el cierre del mercado, cobran fuerza dos vías: la Premier o Bélgica, donde brilló en el Brujas.