El aficionado manda y su parecer es contundente: el 88% de los valencianistas consideran que el club se ha quedado corto en el mercado de enero reforzando la plantilla del Valencia. Así lo han manifestado los usuarios de la edición digital de SUPER. El resultado es una señal clara. El club disparó la intención de apuntalar la plantilla con cuatro refuerzos y sólo han llegado dos, Simone Zaza y Fabián Orellana.

La realidad ha vuelto a quedar lejos de las expectativas

Un problema que se sucede en las últimas temporadas. El italiano y el chileno añaden recursos en puntos endebles. Hacía falta un delantero de perfil más tradicional, un centrocampista capaz de dar vuelo a la banda derecha y un mediapunta listo para enriquecer el juego entre línes. Por lógica, la solución es correcta y Orellana vale por dos. Sin embargo, la rehabilitación de gran parte de la plantilla, el principio de Carlos Soler y la barricada que Voro ha levantado en torno a futbolistas como Parejo o Enzo Pérez no silencian la carencias en posiciones determinantes. Por ejemplo, falta un mediocentro defensivo de cuna.

El gran cambio ha quedado pendiente

Se echa de menos más oxígeno. Otra cuestión es que Zaza y Orellana sean suficiente para conquistar la salvación. La cesión de Mat Ryan ha solucionado uno de los problemas heredados: la competencia a tres entre el australiano, Jaume Domènech y Diego Alves. Fede Cartabia ha hecho hueco para Orellana y Vinicius vino desde brasil, marco en Copa y se fue cedido al Huesca.

El chileno y Zaza permiten doblar las posiciones con más calidad. El partido ante la UD Las Palmas confirmó que el Valencia tiene una realidad: sumar hasta garantizarse la permanencia y seguir compitiendo. Precisamente, han sido los equipos de la zona media baja de la tabla los que más se han reforzado: Las Palmas y Málaga lo han hecho con el objetivo de dar un salto, el Depor -en una situación similar a la del Valencia- ha fichado con la idea de no sufrir, el Leganés lo ha dado todo por mantener la categoría y los tres equipos de la zona roja -Sporting, Osasuna y Granada- han buscado soluciones combustibles para producir una revolución a fuego.La ambición del Sevilla

Seis clubes -Real Madrid, Atlético, Real Sociedad, Eibar, Espanyol y Barça- no han inscrito nuevos futbolistas y una mayoría ha retocado la estructura con piezas puntuales para mantener el estatus o dar un salto.

El Celta ha firmado un recambio para la mediapunta -Andrew Hjulsager- y el Sevilla ha metido más dinamita para Sampaoli convencido de que puede sostener la competencia a doble foco, LaLiga y Champions, con un refuerzo por línea: Lenglet, Montoya y Jovetic.