¿Cambios a la vista en el Benito Villamarín? Como dijo hace unos días Voro en rueda de prensa, el cambio de sistema es una posibilidad que no descarta, pero quería mantener el 4-3-3 frente al Eibar y así sucedió. El 4-2-3-1 y el 4-4-2 son dos de las variantes que transitan por la cabeza del entrenador del Valencia. En la sesión de este jueves el equipo ha ensayado un esquema con dos mediocentros, un mediapunta, dos extremos y un delantero. Es decir, un 4-2-3-1.

La sesión se centró en pulir conceptos tácticos, para lo que Voro y su segundo entrenador, Chema Sanz, eligieron un grupo de futbolistas en el que estaban los dos fichajes del mercado de invierno, Zaza y Orellana, y también los dos sancionados que no podrán actuar ante el Betis: Carlos Soler y Garay. Además, en ese grupo estaban Mangala, Gayà, Enzo Pérez, con el que el técnico habló tras el entrenamiento, Nani y Cancelo. Estos últimos cinco con serias posibilidades de ser titulares.

Nani y Cancelo, de extremos

Sin embargo, lo más llamativo estuvo en la parte de arriba del esqueleto de equipo que montó Voro. En los extremos estaban Cancelo, a la derecha, y Nani, en la izquierda. Como '9' se posicionó el fichaje estrella del invierno, Simone Zaza, y Orellana hizo de mediapunta unos metros por detrás del italiano.

Días antes de que se concretase su fichaje, Voro alabó las virtudes del chileno para jugar "en cualquier posición de ataque". Este ensayo, con una ligera modificación de sistema, es una de las opciones para el Villamarín. También lo es la entrada de Mario Suárez y ver a Orellana por la derecha, donde gusta también al entrenador. El que tendrá un sitio seguro, pese a no estar en la probatura, será Dani Parejo.