El Matador atiende la llamada de SUPER para ofrecer su versión sobre su no continuidad como embajador internacional del Valencia CF. "Se creen que si firmas un contrato te han tapado la boca", dice el argentino, que carga con dureza contra el propietario y su gestión.

  1. Hola, Mario. Gracias por atender la llamada de SUPER tras su salida.

Mi mujer los adora, cada cosa que digo me la ponen en la web. Me dice ´vamos a escribir esto y ya verás que en cinco minutos Superdeporte lo pone´. ¡Ni llega, en tres minutos! Déjame decirte algo sobre todo esto. En los últimos tres años yo he ido al club seis o siete veces, no es que haya salido del club, es que nunca he estado en el club. Nunca me han tomado como alguien participativo en el club. Las cosas no están funcionando bien. Uno dice las verdades y las verdades duelen, y allí en València hay mucha gente que puede hablar de estas cosas y a lo mejor no lo hacen porque están cobrando un dinerito que viene bien. Cuando alguien dice las verdades se arma un quilombo. Mi alejamiento como embajador con contrato del Valencia no tiene nada que ver con el resultado contra el Eibar ni con lo que escribí en Twitter. Yo ya había estado con Damià Vidagany comiendo, vinimos a ver el partido a casa y casi le da un infarto, lo que veía es lo que vemos todos. Al acabar el partido se fue para Nueva York. En lo institucional pueden hacer lo que quieran pero si no solucionan lo futbolístico lo institucional no sirve de nada.

  1. ¿Y usted como está?

¿Yo? Más tranquilo que el Valencia (ríe). ¿Yo cómo voy a estar? Yo no tengo problemas. Si nunca han tenido en cuenta mi opinión, si nunca me han preguntado nada, si yo he sido el embajador que han tenido fuera del país y no me consultaron nada. Si tienes un embajador que lo ha dado todo por el Valencia y que te puede... No que te pueda dar consejos, porque consejos te los puede dar hasta el demonio, y el Valencia tiene muchos demonios para dar consejos a la gente que compró el Valencia... A los angelitos... En definitiva, yo estoy feliz...

  1. Se lo comunica Damià Vidagany.

Vos no te imaginas. Con el único que yo he hablado en todo este tiempo y con el único que he tenido relación ha sido con Damià. Que la gente piense lo que quiera pensar, yo no lo voy a defender ni lo voy a atacar. Si alguien hace algo es porque lo mandan. Siendo empleado, nadie va a hacer algo que no le corresponda a su cargo porque sino lo pueden echar. Con él siempre he tenido una buena relación, ha sido el único con el que he hablado. Con ninguno más. Con la presidenta hace dos años que no hablo, solo cuando me citaba allí en el club.

  1. ¿Pero usted ya lo sabía, verdad?

Sí, yo lo sabía en lo más íntimo, no oficialmente. Mi contrato se había acabado el 19 de diciembre y nadie me llamó. Y a lo mejor Damià me lo ha dicho más como amigo que como algo oficial. Él me dijo que le sabía mal y yo le entiendo porque una persona como yo, una persona que lo ha dado todo por el club, no se merecía que le llamasen por teléfono. Había que decírselo a la cara. Como él es una persona con la que he estado mucho en contacto pues vino a decírmelo y yo se lo tengo que agradecer. Ninguno en el club ha tenido el suficiente valor, no otra cosa, valor, para decírmelo.

  1. ¿Qué explicación le han dado?

Desde el 2004 yo vivo en los Estados Unidos, hace tres años que estaba más en relación con el Valencia porque Salvo me llamó, hablamos en Nueva York por el tema del abono y quiso que fuera para allá. Esta gente compra el Valencia y me imagino que Salvo les diría que yo era el honorario. ¿Esa gente ahora dice que estoy lejos? Pero si el embajador internacional es internacional porque está fuera del país. ¿O es que no lo saben? El Valencia ya no tiene ni cabeza ni pies. Es contradictorio cuando el dueño hace un año que no aparece por València. Si yo fuera el dueño del club me preocuparía porque he arriesgado un dinero que se supone que quiero recuperar. Uno debe ser muy tonto o le tiene que sobrar el dinero para no importarle lo que pase en València.

  1. ¿Le queda la sensación de que los gestores del Valencia no quieren gente que diga las cosas claras?

Sinceramente, yo no pienso que ahora a mí me hayan dejado las manos libres, yo no soy un fallero que prende fuego a la falla pero por lo menos voy a seguir diciendo lo que yo pienso. Ni diez, ni veinte, ni cincuenta ni un millón de euros me van a tapar la boca para no decir lo que siento. Si me dicen que me dan cinco millones al año y no digo nada, me quito el Twitter. Yo no soy tonto. Pero claro... Yo no estoy viviendo del Valencia, yo tengo un contrato en Estados Unidos, trabajo en la ESPN. Yo sé que no puedo hablar mal de ellos porque ellos me pagan pero... ¿El Valencia? Si lo que me pagan es una propina que no llega ni para una cena.

  1. Entiendo que en la responsabilidad de un embajador está inspirar, decir qué está bien y qué está mal.

Ellos se creen que si firmas un contrato con ellos te han tapado la boca, te ponen un esparadrapo, una cinta en la boca o te cortan los dedos para que no puedas escribir. Me parece que si vos amas a un club lo que tienes que hacer es abrir los ojos, principalmente a los que mandan.

  1. Kempes no tiene contrato con el club pero sigue siendo embajador.

Desde el día que firmé un contrato con el Valencia y por lo que he vivido en ese club, la familia que tengo allí, yo siempre me he sentido muy querido en Valencia. Yo, ya te digo, voy a seguir siendo el embajador del Valencia, con firma o sin firma. Y si les molesta que se jodan (bromea).

  1. ¿Siente que ha hecho algo mal?

¿Yo? Si supiera que estaba haciendo las cosas mal no hubiese escrito nada, hubiese pedido perdón a la directiva... Ni mucho menos. No ha habido ninguna equivocación. Lo que yo hablé con Damià fue antes de que terminara el partido, fíjate lo que te estoy diciendo, no tiene nada que ver con el resultado contra el Eibar ni con el mensaje en Twitter.

  1. El Valencia dice que le dejan abierta la puerta del club a Kempes siempre que viva en València.

¿Y por qué no me ofrecen un contrato con el que yo pueda vivir? No como millonario, pero sí para que yo pueda ir a vivir con mi familia a València. Si puedo, iré allá. ¿Por qué siempre dicen que si yo fuera a Valencia...? ¿Por qué no me ofrecen ir al Valencia? Eso no lo aguanto. Si te dicen, ´te ofrecemos tanto por venirte acá, vas a pertenecer al club y vas a hacer tal cosa´, pues después diré ´no porque tengo un contrato con ESPN y el contrato que me ofrecen no me compensa´ o ´¡cómo no me voy a ir con lo que me están ofreciendo´. Pero ellos están esperando que yo vaya a ellos, yo no necesito ir a ellos, están muy equivocados. De verdad.

  1. ¿Siente que se le abre la puerta a volver en el futuro?

Yo pienso que no. Si en tres años no me han llamado y no me han dicho ni hola -bueno, para eso tendrían que aprender español- yo creo que después de esto no me llamarán pero bueno, nunca se sabe las vueltas que da la vida.

  1. El Valencia dice que tenían una "relación mercantil" con usted.

¿Mercantil? No sé a qué se referirán porque si es vivir con lo que me están pagando... Me parece que están muy equivocados. Eso no me alcanzaba ni para viajar de Estados Unidos a España. Me parece una tontería. Hay mucha gente que está ahí, que no hace nada pero aplauden todas las tonterías que hacen y estarán cobrando cientos de miles. Lo de mercantil, que no empiecen con tonterías porque empiezo a tirar más de lo que tiré... Abro el paraguas y hay muchos que tienen que callar... No es una amenaza eh, yo no amenazo nunca.

  1. Dijo después del partido contra el Eibar que "son pocas las ganas que se ven". ¿Cómo ve al equipo?

No es por las pocas ganas, es que las ideas se están acabando. Juegan con el corazón y con el corazón a veces se gana pero no todos los partidos, ni tampoco vas a llegar a la Europa League. Moralmente los jugadores están destrozados, encima se te lesiona uno, expulsan a otro... Las cosas no están saliendo bien por la mala dinámica de todo en general. Es muy negativa. Hace mucho que yo no voy a la Ciudad Deportiva pero recuerdo que habían hecho un asador. Cuando las cosas iban bien todos se juntaban y comían asado o costillitas de cordero, lo que sea. Hoy en día, cuando más se necesita el grupo es cuando tienes que tirar un pedazo de carne al asador. Y hacer un poquito de grupo porque eso anima a todos. Y la presidenta allí agarrando la costillita con la mano, comiendo con los jugadores. Eso es el grupo. Cuando las cosas van mal no puedes irte a tu país, para Singapur o allá donde sea, y aislarte de los problemas porque no van a desaparecer a no ser que vuelvas con un par de millones para comprar un par de jugadores.

  1. ¿Qué piensa del proyecto de Lim?

¿Qué proyecto? No hay proyecto. ¿Si no están en València cómo van a hacer un proyecto? A lo mejor el proyecto está pensado pero traerlo de Singapur en un barco te puede costar dos o tres años...

  1. ¿El peligro de descenso es real?

No, no hay peligro. El Valencia tiene que jugar muy feo y perder muchos puntos para descender pero la última palabra la diremos cuando acabe el campeonato.