Nueva vuelta de tuerca a las medidas restrictivas del Valencia, esta vez con sus aficionados. Desde este miércoles la afición valencianista tiene absolutamente prohibido acceder al parking exterior de la Ciudad Deportiva de Paterna así como a la cafetería o incluso los servicios hasta que el primer equipo acabe de entrenar. Con esas se han encontrado los aficionados que han asistido en la mañana de hoy a las instalaciones de Paterna, que han tenido que esperar más allá de la valla que limita la entrada también a periodistas, hasta alrededor de la una menos diez del mediodía, cuando la seguridad del recinto ha abierto las puertas.

Según argumentan fuentes del club, esta situación se decidió hace ya varias semanas, cuando entraron en vigor las nuevas normas de la Ciudad Deportiva que restringían la presencia de la prensa en el recinto, si bien no ha entrado en vigor hasta ahora. ¿Por qué? Últimamente ha cambiado el jefe de seguridad de la Ciudad Deportiva. El anterior responsable tenía manga ancha con los aficionados, era más permisivo, pero el actual ha decidido que esa es una norma que se debe cumplir a rajatabla. Esta medida, en definitiva, supone otro paso más en el proceso de aislamiento del club respecto de su afición.

Hace no tantos años, los aficionados podían acceder hasta el parking interior que se sitúa frente al hall principal de las instalaciones y allí podían obtener autógrafos y hacerse fotografías con los futbolistas. Después la afición pasaría al parking exterior y ahora el club los manda directamente fuera de la Ciudad Deportiva... Hasta que el equipo acaba de entrenar. Prandelli y García Pitarch anunciaron hace unos meses en l'Agrupació de Penyes que habría un entrenamiento abierto al público a la semana, sin embargo esa es una iniciativa que nunca llegó a cumplirse.