Luís Nani ya sabe cómo se las gastan los árbitros cuando te enfrentas al Real Madrid. El portugués los ha sufrido en sus propias carnes. Lo comprobó en los octavos de final de la Champions 2012/13 cuando todavía era jugador del Manchester United. Era el 5 de marzo de 2013 en Old Trafford. Corría el minuto 56. Con 1-0 a favor de los diablos rojos. Fue en un balón dividido que caía del cielo. El internacional luso buscó con la mirada el balón, saltó, levantó la pierna para controlarlo y, sin ver en ningún momento a Álvaro Arbeloa, chocó con el madridista. No hubo intención ninguna. Ni siquiera lo vio. Sin embargo, el colegiado turco Cüneyt Cakir interpretó agresión y le castigó con una roja directa en una acción que ni siquiera era falta.

Nani se llevó las manos a la cabeza. No lo podía creer. Tampoco sus compañeros. Todos rodeaban al árbitro indignados. La grada clamaba de impotencia. Pero no hay nada que hacer. Nani estba fuera del partido. Hasta su compatriota y entonces entrenador blanco, José Mourinho, intentó consolarlo con una palmada en la espalda cuando pasó por la banda camino al vestuario. De nada servía. Estaba roto. El Madrid, con superioridad numérica, se apoderó del balón, remontó con goles de Modric y Cristiano Ronaldo y se llevó la eliminatoria. Han pasado cinco años y aquella sigue siendo la mayor injusticia vivida por el ahora valencianista en un campo de fútbol. Ahora solo cruza los dedos para que mañana no se produzca nada igual en Mestalla.

Aquella jugada condicionó la eliminatoria. Y lo más grave, dejó muy tocado a Nani. Tal fue el cabreo que Sir Alex Ferguson no acudió a la rueda de prensa. En sus 26 años en el club, nunca antes había delegado en un miembro de su cuerpo técnico para denunciar la jugada en los medios. Su segundo, Mike Phelan, no se cortó ni un pelo. "Alex no está en condiciones de hablar con nadie. La decisión fue sorprendente. No lo entendemos. Estamos buscando una explicación que está entre el enfado y el descrédito. Puede ser, quizás, la peor decisión que he sufrido en mi carrera. Es decepcionante. Arruinó el partido y cambió todo". Ferguson se mordió la lengua y obligó a sus jugadores a hacerlo también por las repercusiones que podían tener las palabras en caliente de todos. Nani paso por zona mixta cabizbajo y sin hacer declaraciones. "No tenemos permitido decir nada", decía a la BBC.

El propio Mourinho expresó sus dudas sobre el árbitro al final del partido. Cristiano, además, se mostraba "triste" por su compañero y amigo Nani y escapaba de esta forma al ser preguntado por la jugada. "Fue una decisión del árbitro que hay que respetar. Unas veces somos beneficiados y otras no". Quien no tuvo piedad fue la prensa inglesa. Todos coincidieron en responsabilizar al árbitro turco como el culpable. "Robados" titulaba Daily Mail. «Injusticia» abría el Manchester Evening News. "Rotos", decía The Sun. "La intención es discutible", apuntaba The Guardian. The Times, por su parte, reconocía que "no había malicia y los ojos de Nani estaban claramente en el balón que intentaba conseguir". "Un agente de seguros de 36 años de Estambul ha sacado a golpes al United de Europa", lamentó The Daily Telegraph. Hasta a las portadas de Italia llegó el escándalo. La Gazzetta dello Sport titulaba "Mou va, con regalinho". Il Corriere dello Sport abría con un contundente "Golpe de Mourinho, gracias al árbitro". Fue un escándalo mundial. Nani solo quiere que mañana gane el mejor.