Las cuatro, las cinco, las seis y media de la madrugada... El despertador sonaba implacable para los valencianistas que despertaban dispuestos a dirigirse hacia la conquista de Vitoria-Gasteiz. En Mendizorroza se reunieron entre 250 y 300 seguidores del Valencia, la mayoría procedían de València y la Comunitat, los que más tuvieron que madrugar, de no ser que hubieran decidido pernoctar o pasar unos días en el País Vasco. Sin embargo, también llegaron a la cita desde otros puntos de España, como la Penya 18 de març de Madrid, y hasta del extranjero como los valientes alemanes de la Penya Rainer Bonhof.

Mendizorroza adquirió un color especial con los toques naranja y de la Senyera entre una amplia y entregada mayoría blanquiazul. En el estadio había valencianistas de más de una decena de peñas del equipo: Gàtova, Alberic, Fanatics, La Pobla Tárraga, Utiel, San Antonio de Requena, Patà i avant, Burjassot, Pumuki Barrio del Cristo, Penya del Facebook, Sentiment pel món de Torrent y las citadas 18 de març y Rainer Bonhof. A la masa valencianista se unieron también un buen número de aficionados no componentes de ninguna peña, como Raúl y Miriam, que emprendieron viaje por carretera a las 4:30 de madrugada y a las 11:00, por fin, sonrientes se enfundaban en los aledaños del estadio sus bufandas del Valencia. Una plan de viaje idéntico al de los amigos de la Penya Pumuki... «Aquí estamos, a padecer con nuestro Valencia», decían nada más salir del vehículo. Los Javier Martín, padre e hijo, durmieron en Vitoria. «Es socio desde que nació», decía con orgullo el progenitor sobre el pequeño. «Lo que nos motiva para estar aquí es que somos del Valencia, así de fácil», añade.

Otros como Sergio y Pedro llevaban unos días disfrutando de Euskadi con el objetivo de acabar la semana en Mendizorroza animando a los de Voro. Los dos se lo pasaron en grande en un bar cerca de Ipurua presenciando la victoria del miércoles frente al Madrid. Iván, compañero de ambos, lo disfrutó en Mestalla y se les unió al día siguiente en tierras vascas. Más amigos que decidieron pasar un fin de semana en Vitoria fueron los 'torrentins' de ‘Sentiment pel món’, que aprovechando la festividad de Carnaval contaron con una ‘fallera mayor’ en el clásico grupo de valencianos.

A la entrada y en las gradas se cruzaban las historias valencianistas. Por la Avenida que lleva al estadio caminaban juntos unos cuantos seguidores del Valencia junto a otro del Alavés, Guillermo, su esposa e hijos. Guille es vitoriano, pero vive en València desde principios de 2000, se casó con una valenciana y quienes le acompañaban con bufandas blanquinegras son sus amigos de la Falla Pintor Segrelles. «La temporada pasada nos dijimos, si el Alavés sube y nosotros no bajamos -sonríe-, nos vamos a ver el partido a tu tierra, Guille». Dicho y hecho.

Otra historia que merece ser contada es la de Íñigo de Martín, un vasco muy valencianista. La pasión por el equipo se la inculcó desde niño su padre, natural de Benicarló. Íñigo ha encontrado por Twitter a unos cuantos con historias parecidas a la suya o simplemente a aficionados del Norte que aman al Valencia y están formando una nueva Penya. Ayer se citaron en Mendizorrotza y en la conocida red social, son Iparkurba VCF.