Unas semanas después de la destitución de AyestaranAyestaran, José Ramón Alexanko, por aquel entonces todavía responsable de la Academia, consideró que la promoción de activos de cantera no debía limitarse únicamente a los futbolistas y convirtió a Curro Torres en su apuesta para el banquillo del primer equipo. En su cuarta temporada al frente del Mestalla y después de haber logrado el octavo puesto, el técnico del filial ha alcanzado un punto de madurez que se refleja en los resultados: lidera un equipo que está logrando sus mejores registros en los últimos quince años y que se ha propuesto pelear hasta el final por ascender a Segunda.

Voro hizo de puente entre Pako y Prandelli y Alexanko transmitió a García Pitarch, director deportivo, que a la próxima el técnico que debía hacerse cargo del equipo de forma interino debía ser el del filial y no el delegado, por mucho que las estadísticas del de l´Alcúdia fuesen impecables hasta la fecha. Era una apuesta decidida. A finales de diciembre, sin embargo, el club volvió a encontrarse en la misma situación y García Pitarch, apoyado por la presidenta, volvió a recurrir a la figura de Voro.Voro

El entonces director deportivo exponía en una rueda de prensa que la cosa había estado entre el técnico del filial y el delegado, sin embargo, en una situación de fragilidad, entre los dirigentes del club hubo absoluto consenso en torno a Voro. Su bagaje de victorias le respaldaba. Aquello, no obstante, sentó fatal a Alexanko, que pidió una reunión de urgencia con la cúpula directiva, un detalle que demuestra por sí solo la confianza que le inspira Curro Torres. En aquel encuentro, al que asistieron Layhoon Chan, Anil Murthy y García Pitarch, el responsable de la Academia mostró su profunda decepción con la decisión en una situación que consideraba que ya había sido definida de antemano.

Alexanko volvió a poner el nombre de Curro Torres encima de la mesa para cuando fuese necesario y Layhoon valoró de forma muy positiva el trabajo de Curro al frente del Mestalla, un apartado del club que ha pasado en poco tiempo de ser un quebradero de cabeza a un argumento para estar orgullosos.

Tres meses después de aquel episodio la realidad es que Voro ha logrado estabilizar al equipo. Su cometido es alejarlo de las posiciones de descenso y llegar a la orilla con el menor desgaste posible. Sin embargo, después de enderezar el rumbo el equipo está experimentando una desconexión y la figura de Voro, al que el papel le obliga a proteger a los futbolistas para no dar al traste con el mínimo equilibrio que sostiene al Valencia, ha comenzado a quemarse.

Tendrá sus opciones

Su paso al frente le aboca a un panorama del que puede salir renovado como la gran apuesta para la próxima temporada, reubicado asumiendo otras funciones en el club o directamente atropellado por la política de Meriton, algo que no habría que descartar en vista de los precedentes. Difícilmente, después de este pasaje, el de l´Alcúdia vuelva a incrustrarse como un elemento más del vestuario, un terreno plagado de códigos. Y en medio de esta ecuación, un hombre: Alexanko.

El director deportivo tiene la llave para decidir quién ocupará el banquillo la próxima temporada, o al menos para proponerlo a Singapur. Su responsabilidad ha cambiado desde que fuera designado como responsable de la parcela deportiva, es cierto, pero el nombre de Curro Torres está ahí para él. Ya se mojó por él, llegando a apretar a los dirigentes del club, para que tomara el testigo en caso de destitución o espantada.

La antesala al primer equipo, consideran en el club, se le está comenzando a quedar pequeña y la buena dinámica del Mestalla Mestalla no pasa desapercibida para otros equipos. Está preparado para dar el salto de Segunda B a una categoría superior, acaba contrato y tendrá propuestas. Su sueño es entrenar al primer equipo algún día.