Kasper Schmeichel es uno de los héroes del fútbol europeo. Guardameta del sorprendente Leicester que contra todo pronóstico se proclamó la temporada pasada campeón de la Premier League, vuelve a la primera línea de la actualidad tras clasificar a este modesto equipo inglés para los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Hijo del mítico Peter Schmeichel, que fue portero del Manchester United en la década de los 90, Kasper detuvo este martes un penalti al sevillista Steven N'Zonzi que terminó siendo definitivo en la eliminatoria entre el Leicester y el Sevilla.Leicester Sevilla

Tras la victoria por 2-1 de los andaluces en el Sánchez PizjuánSánchez Pizjuán, en el partido de vuelta disputado en tierras británicas, el Leicester ganaba 2-0 y el Sevilla, ya con un futbolista menos por expulsión de Nasri en el minuto 75, se disponía a lanzar un penalti a diez minutos del final del choque. Lo detuvo Schmeichel a N’Zonzi y terminó ganando el Leicester 2-0. Curiosamente, este portero ya le paró otro penalti en el partido de ida al argentino Correa en el minuto doce del encuentro.

Pues bien, el héroe de la clasificación del Leicester y por lo tanto de la eliminación del Sevilla de la Liga de Campeones, tiene un ídolo de la infancia y guarda mucho cariño a un equipo en particular.

Kasper asegura que en su infancia, a pesar de que su padre era portero profesional y de los mejores del fútbol europeo, admiraba y se fijaba mucho en el ex guardameta del Valencia Santiago Cañizares, y por ello, siente un cariño especial por el conjunto valencianista.

Quizás por ello, el mismo Cañizares le felicitó a través de las redes sociales tras el encuentro de Liga de Campeones ante el Sevilla. Es más, el propio Cañete admitió no saber nada de la admiración que Kasper Schmeichel le tiene desde que era pequeño.