Rimkieta es uno de los barrios más desfavorecidos de Ouagadougou, la capital de Burkina Faso, país número 183 de 188 países en el índice de desarrollo humano en 2015. Trabaja desde 2011 para la FAR (Fundación Amigos de Rimkieta) y es responsable adjunto de los proyectos de Formación y reinserción de niños de la calle y de entrenamiento deportivo, donde actualmente tienen 102 y 80 niños respectivamente recibiendo formación.

El entrenamiento deportivo es un proyecto que reúne a niños de 8 a 18 años alrededor de su deporte favorito, el fútbol, con el objetivo de alejarles de la calle. En Rimkieta muchos son los niños que, a diario, cuando no están en el colegio, son susceptibles de encontrar malas compañías en la calle que les llevan a todo tipo de peligros: robo, trabajos forzados, drogas, enfermedades, violencia, prostitución… Son niños de familias muy desestructuradas debido a la pobreza y a una grave falta de cuidado por parte de los padres. No hay nadie que les obligue y anime a estudiar y hacer los deberes por las tardes, y los niños salen a la calle a disfrutar del vagabundeo libre en busca de la ganancia fácil.

El entrenamiento deportivo de la FAR es por tanto de gran importancia porque a través del proyecto no solamente enseñan a los chicos a jugar a fútbol, además lo hacen con los valores deportivos y educativos que permitirán a los chicos tener un aliciente para continuar sus estudios y recibir una educación para la vida que en casa no tienen. Esta actividad deportiva, en realidad, ha sido concebida para educar deportistas con los valores que reciben.

Formación para la vida

Está basada en los valores a través del deporte. El entrenamiento deportivo empieza cada semana con una charla educativa a los chicos, con el objetivo de transmitirles la importancia del trabajo en equipo, el respeto a la personas y las reglas de juego, el saber perder con buena actitud, la perseverancia, la lealtad, el afán de superación, el compañerismo, etc. Se lleva un control de la puesta en práctica de todo ello en los entrenamientos y partidos, para asegurar que lo que se les está enseñando a los niños y jóvenes se pone en práctica, se comenta al final del entrenamiento con los chicos poniendo ejemplos concretos vistos durante la semana.

Entrenamiento deportivo

Está adaptado a las distintas categorías (poussins, minimes, cadets y juniors), dependiendo de las edades , siguiendo las normas de la Dirección Técnica Nacional de la Federación Burkinabé de Fútbol. Los chicos están felices de aprender las técnicas más profesionales del deporte y de avanzar de una categoría a otra.

Adrenalina de la competición

El proyecto forma parte de la liguilla de Rimkieta y de los barrios vecinos; los chicos disfrutan cada semana de la competición a nivel local jugando, muchas veces descalzos, en terrenos de dura tierra, la mayoría de los cuales tiene por porterías un par de piedras en el suelo.

Jugar en campos de césped

También participan en campeonatos contra equipos de grandes centros de formación y clubs de fútbol reconocidos en Burkina ¡Los niños adoran tanto estas salidas! Para empezar, es la única ocasión, para la mayoría de ellos, de salir del barrio y montar en un autobús, que alquilan para desplazarse en estas ocasiones especiales. Pero, sobre todo, lo que más les gusta a los niños es tener la oportunidad de jugar en terreno de césped real o sintético. Los niños estallan de alegría cuando les anunciamos que tenemos un partido sobre césped, incluso a pesar de ser conscientes de que difícilmente ganarán el partido por su total falta de práctica de jugar sobre este terreno.

Un sueño

Es el sueño de todos los niños, ¡convertirse en futbolista profesional! Los educadores hacen uso de ello como triquiñuela para animarlos a ir al colegio y tener buenas notas, porque es indispensable para ser admitidos en el entrenamiento deportivo de la FAR. Contrariamente a la práctica habitual de numerosos centros de entrenamiento de fútbol en Burkina, donde sólo enseñan a los niños el espíritu de la victoria y buscan futuras estrellas, la FAR es sobre todo una escuela de la vida para los chicos de Rimkieta. Una escuela de vida que este año cuenta con la ayuda de la Penya Valencianista per la Solidaritat para poder seguir formando deportistas profesionales con valores. Desde aquí, el más profundo agradecimiento de todos los niños junto a su coach.