Bernardo Silva era uno de los futbolistas por los que había pacto entre Meriton y Benfica. El flamante mediapunta del Mónaco -verdugo del Manchester City de Guardiola- formaba parte de un pack de tres jugadores que se incorporarían al Valencia, durante el verano de 2014, calcando la fórmula llevada a término con Rodrigo y André Gomes unos meses antes, en el mercado de enero. "Un fondo de inversión vinculado a Jorge Mendes, amigo y socio de Peter Lim, está negociando con Benfica para fichar a tres de las perlas de su escuela a cambio de 45 millones de euros". Diário de Notícias, O Jogo y Record coincidían. Los derechos serían de Meriton y pasarían al Valencia con la venta definitiva del club. La prensa portuguesa les llegó a declarar blanquinegros. Después, sólo aterrizó Joao Cancelo. Cavaleiro fue prestado al Depor y Bernardo se marchó cedido al Mónaco, que cerró una opción de compra por 15 millones de euros. Todo aquel movimiento se produjo entre junio y agosto. En enero ya no había dudas: el club del principado puso la pasta consciente del diamante que tenía entre manos. Siete meses después lo blindaba con una renovación hasta 2020 y una cláusula de rescisión de 80 millones de euros. Ahora se habla de que Chelsea, Barça, los dos Manchester o Real Madrid van a pujar por sus servicios

Un ´10´ por definición

Mendes y Peter Lim sabrán los motivos de aquel reparto de cromos. El guión da pie para elaborar todo tipo de teorías. La hemeroteca es precisa. En octubre de 2014, sólo un trimestre después de su llegada a Mónaco, la prensa portuguesa volvía a dar vida al interés de Lim... que murió definitivamente con la opción de compra de los monegascos.

La progresión de Bernardo desde entonces ha sido firme, gracias también a Leonardo Jardim, tutor imprescindible de la generación de jóvenes talentos que está alucinando a Europa. El reciclaje del técnico portugués es radical. Consciente del carácter ofensivo de sus futbolistas, Jardim ha reconfigurado la estructura para explotar al máximo las cualidades de sus hombres determinantes. Así, un bloque que destacaba por su solidez defensiva compite por todo gracias a su espíritu ofensivo. El Mónaco es el bloque más goleador de las grandes ligas europeas, el líder de la Ligue 1 francesa (por delante del PSG de Emery), está en la final de la Copa de la Liga, está en cuartos de la Coupe y acaba de liquidar al City en la Champions. El marco ha servido para rehabilitar hombres que parecían perdidos como Falcao (16 goles en Ligue 1, cuatro en Champions) y ha lanzado a Lemar, Fabinho, Bakayoko, Bejamin Mendy o Sidibe. La bomba es Kylian Mbappé.

Bernardo -el Silva de Lim- va sin frenos. Cortó de centímetros, grande en talento, ahí están sus números: nueve goles, 10 asistencias.