El 23 de octubre de 2016 la prensa de Barcelona coincidía en que Joao Cancelo había pasado con buena nota el examen de Robert Fernández. El director deportivo de los culés estuvo la tarde anterior en el palco de Mestalla presenciando el Valencia-Barça (2-3) de la primera vuelta de Liga, donde el lateral portugués se exhibió en la primera mitad como extremo y en la segunda como extremo. Lucas Digne no pudo frenarlo en ningún momento. Por entonces Joao era la opción más seria del Barça para reforzar en un futuro próximo una banda derecha que Dani Alves había dejado huérfano. Ahora, tras la irregular temporada del luso, en Barcelona han aparecido otros nombres, como el de Héctor Bellerín, que han ganado terreno en la agenda barcelonista al valencianista.

El Barça 17/18 estaba en los planes de Joao Cancelo y sus representantes, Gestifute. Para el lateral la visita al Camp Nou tiene un doble significado, colectivo e individual. La ausencia de continuidad en su rendimiento es uno de los factores que han provocado que el Barça se está pensando la conveniencia de pagar por él cifras próximas a los 30 ‘kilos’. El domingo el poderío ofensivo del Barcelona pondrá a prueba el sacrificio y la atención de un jugador al que desde su llegada a Mestalla se le ha cuestionado su capacidad defensiva. Ni siquiera el hecho de que pueda probar en una posición más avanzada, como es el extremo, hará que escape al test.

Esta temporada Cancelo ha dado lo mejor de sí en las grandes citas, independientemente del lugar en la banda que ha ocupado. Así fue en el citado envite contra los barcelonistas y también a finales de febrero ante el Real Madrid. Ese día Mestalla presenció otra exhibición del internacional luso jugando como lateral derecho. El pasado sábado frente al Sporting Cancelo formó como atacante por la derecha por Martín Montoya por detrás de él como lateral. Una alternativa, la del doble lateral, que Voro medita para el choque del Camp Nou. En esa banda el Valencia tendrá una de las principales amenazas culés, Neymar. Montoya necesitará ayudas y Joao Cancelo tendría esa misión. Además, el luso aprovecharía con su velocidad los espacios que deja una defensa del Barça escasa de piezas en los lados con el nuevo 3-4-3 de Luis Enrique.

El hecho de ver a Cancelo en el mismo equipo de Montoya fue uno de los puntos principales en los ensayos tácticos que puso en liza ayer Voro en un partido modificado de once contra once. El técnico baraja las pocas posibilidades que le quedan en ataque con las bajas consumadas de Rodrigo, que volvió a trabajar en solitario, Nani -en Italia con un médico de su confianza- y Mina. Por ello, el de l’Alcúdia llamó también para entrenarse con el primer equipo al extremo Nacho Gil y al lateral diestro Nacho Vidal. Si Cancelo sigue de extremo, Munir podría continuar en el costado izquierdo, aunque Orellana cuenta con más opciones, ya que el 4-3-3 con Enzo Pérez, disponible tras sanción, Parejo y Carlos Soler estaría de vuelta.