Enzo Pérez, pieza esencial en el engranaje del Valencia, es el internacional blanquinegro que ha vuelto con las peores secuelas del virus FIFA. "Enzo estuvo mal, como casi todo el equipo argentino. Pero él fue uno de los más sintió el efecto de la altura. No tenía experiencia en los duros partidos frente a Bolivia, a más de 3.600 metros sobre el mar. Hay jugadores que en La Paz con el primer sprint se ahogan, pierden el aire. Técnicos y médicos recomiendan no correr a las pelotas largas. Está probado que un primer pique -carrera- sin control puede complicarte todo un partido. Hay estructuras físicas que lo resisten mejor y otras fatal... Como anécdota, la primera vez que fui al Hernando Siles cometí la imprudencia de subir por las escaleras por no esperar el elevador y casi me desmayo. Y yo soy periodista, no tengo que jugar al fútbol ni correr...", explica perfectamente Juan Pablo Méndez, informador del diario deportivo referencia en Argentina, ´Olé´.

En la tarde del jueves, a las cinco y media, Enzo Pérez aterrizó en València. El ´8´ se desplazó, al igual que Fabián Orellana, directamente al gimnasio de la Ciudad Deportiva, pero lo hizo exhausto. Aún con los mareos y las consecuencias negativas del mal de altura en su cabeza, a lo que se añadió la fatiga provocada por el largo vuelo transoceánico desde tierras sudamericanas. El sábado el argentino todavía no estaba completamente reestablecido y no salió al césped a entrenarse junto al resto de los compañeros. El club, sin embargo, transmite que el concurso de Enzo no debería correr peligro este domingo frente al Deportivo (Mestalla, 18:30 horas).

Voro ha mantenido en cuarentena a Enzo en las últimas 36 horas. El míster sabe de su importancia en el equilibrio del equipo y confía en que el medio recupere las fuerzas, se una al grupo este sábado en la última sesión previa al partido y entre en la lista. Enzo hizo el viernes un entrenamiento regenerativo en el interior de las instalaciones. El capitán está entre algodones, ya que tras los compromisos de las selecciones ahora el calendario se aprieta para el Valencia CF. Además, esta temporada el ex del Benfica ya ha llegado justo de energías en otras ocasiones. Por ejemplo, pese a intentarlo durante la semana, se perdió por molestias musculares las citas con el Eibar y el Betis. Una vez concluya el duelo ante el Deportivo, el jueves llegará el Celta a Mestalla.

La forma física de Enzo determinará el once de Voro. Si hoy el argentino se siente en condiciones, el plan es que forme en la línea de medios al lado de Carlos Soler y Dani Parejo. Si, contra lo esperado, Enzo no se reencuentra con las mejores sensaciones, Fabián Orellana se perfila como la alternativa más factible, lo que modificaría el dibujo. El chileno ocuparía la mediapunta con Soler y Parejo formando unos metros por detrás el doble pivote de un 4-2-3-1. Ayer viernes el técnico de l´Alcúdia se acercó y dialogó con el internacional chileno, quien sí se unió al grupo en la hierba sin problemas tras volver de la concentración con Chile. Orellana no jugó en el último duelo ante Venezuela y está listo para actuar por detrás del delantero o en el costado izquierdo del ataque en un 4-3-3.

Cuatro fijos en el Puchades

El cuerpo técnico dividió al equipo en grupos y, a puerta cerrada, trabajó en el Puchades los movimientos tácticos que desea ver mañana ante el Deportivo. Se hizo hincapié en la construcción ofensiva, las combinaciones y cómo abrir el campo con las llegadas por banda. Garay, Soler, Parejo y Joao Cancelo, que ensayó en el extremo derecho como luego Munir, fueron los únicos cuatro hombres que no se movieron del once en el Puchades. Santi Mina podría hacer de extremo zurdo o de ´9´ sentando a Zaza. Por último, la presidenta, Layhoon Chan, presenció un entrenamiento en el que Mario Suárez fue baja por dolores en las cervicales.